Amistad en Cristo - Carlos Aracil Orts

Preguntas y Respuestas

Miscelánea

Incógnitas de la última Pascua de Jesucristo

 

¿Llegó a participar Judas del Nuevo Pacto durante la última Pascua?

¿Por qué Jesús celebró su última Pascua un día antes que el resto de los judíos?

 
Versión: 27-01-17
 

Carlos Aracil Orts

1. Introducción*

Estimado hermano Miguel, me alegro que me formules las dos siguientes preguntas:

“Dios te bendiga. Tengo dos preguntas: ¿Participó Judas del Nuevo Pacto? Y ¿qué clase de cena fue la que celebró Jesús con sus discípulos, porque no pudo celebrar “pesaj” porque Él fue crucificado, antes de la hora del cordero?” (Miguel).

Tus preguntas son muy interesantes; pero ten en cuenta que el Espíritu Santo no nos revelará algo que no esté escrito en Su Palabra. Trataré, pues, de responderte partiendo de lo que está escrito al respecto en los Evangelios.

En relación con la primera pregunta –¿Participó Judas del Nuevo Pacto?– analizaremos los pasajes correspondientes, que narran la última Cena de Jesús, en todos los Evangelios Sinópticos y también en el Evangelio de san Juan; aunque en este apartado, como introducción, solo transcribiré algunos pocos textos del primer Evangelio Mateo (26:20-25):

Mateo 26:20-25: Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce. (21)  Y mientras comían, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. (22) Y entristecidos en gran manera, comenzó cada uno de ellos a decirle: ¿Soy yo, Señor? (23) Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a entregar. (24) A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. (25) Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: ¿Soy yo, Maestro? Le dijo: Tú lo has dicho.

Y en segundo lugar, abordaré tu siguiente pregunta, que también se puede formular de la siguiente manera:

¿Por qué Jesús y sus discípulos celebraron la Pascua el jueves por la noche y el resto del pueblo judío lo hizo el viernes al anochecer, que para los judíos era ya el inicio del día sábado?

Los Evangelios Sinópticos –Mateo, Marcos y Lucas–  muy claramente registran que Jesús y sus discípulos, en el año de su crucifixión (30 d.C.), celebraron la Pascua en “el primer día de la fiesta de los Panes sin levadura” (Mateo 26:17-20; Marcos 14:12-17; Lucas 22:7-15):

Mateo 26:17-20: El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?  (18)  Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos.  (19)  Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.  (20)  Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce.

En lo que sigue trataré de responder a las dos preguntas citadas.

2. ¿Participó Judas del Nuevo Pacto durante la última Pascua ?

Con solo lo que relata el Evangelio de san Mateo no podríamos aseverar que Judas participó del pan que partió Jesús y de la copa del vino que repartió; tampoco lo podríamos negar; pudo ser que Judas saliera antes de que Jesús ofreciera los símbolos del Nuevo Pacto en su sangre que se derramaría en la cruz, unas diecinueve horas más tarde, pero Mateo no lo especifica; veámoslo:

Mateo 26:26-29: Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. (27) Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; (28)  porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. (29) Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

Sin embargo, sería perfectamente posible que Judas hubiera salido nada más terminar la Cena Pascual, sin esperar al momento de tomar la porción de pan y copa de vino que les ofreció Jesús, como símbolos, en la institución de Su Nuevo Pacto; lo cual parece deducirse del Evangelio de Juan. Pero sigamos leyendo los Evangelios según el orden en que se presentan en el NT:

Marcos 14:18-25: Y cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar.  (19)  Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle uno por uno: ¿Seré yo? Y el otro: ¿Seré yo?  (20)  El, respondiendo, les dijo: Es uno de los doce, el que moja conmigo en el plato.  (21)  A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido. (22) Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo. (23)  Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos.  (24) Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada.  (25)  De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios.

Tampoco Marcos nos aclara mucho más que Mateo al respecto de si Judas estaba presente en ese momento en que Jesús instituyó la Santa Cena.

Veamos ahora el relato del evangelista Lucas:

Lucas 22:14-23: Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles. (15) Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! (16) Porque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios. (17) Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros; (18) porque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. (19) Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. (20) De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama. (21) Mas he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa. (22) A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero ¡ay de aquel hombre por quien es entregado!  (23)  Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto.

Lucas narra que Jesús, “después que hubo cenado”, dijo que “la mano del que me entrega está conmigo en la mesa” (v. 21). Pero aún puede ser que Judas saliera en este momento, aunque los textos no lo indican; pero que no lo indiquen no quiere decir que no sucediera así. La Palabra dice lo esencial para nosotros, para la salvación, y si Judas estaba o no presente en ese momento de la entrega de las especies de pan y vino no es fundamental para nuestra salvación.

Veamos si el último Evangelio –el de Juan– nos aclara algo más:

Juan 13:1-35: Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. (2) Y cuando cenaban, como el diablo ya había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que le entregase, (3) sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, (4)  se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. (5) Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido. (6) Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? (7)  Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. (8) Pedro le dijo: No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: Si no te lavare, no tendrás parte conmigo. (9) Le dijo Simón Pedro: Señor, no sólo mis pies, sino también las manos y la cabeza. (10) Jesús le dijo: El que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos. (11) Porque sabía quién le iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos. (12) Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? (13) Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. (14) Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros. (15) Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. (16) De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. (17) Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis. (18) No hablo de todos vosotros; yo sé a quienes he elegido; mas para que se cumpla la Escritura: El que come pan conmigo, levantó contra mí su calcañar. (19) Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy. (20) De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. (21) Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. (22) Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. (23) Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús.(24) A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. (25) El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? (26) Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. (27) Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. (28) Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto. (29) Porque algunos pensaban, puesto que Judas tenía la bolsa, que Jesús le decía: Compra lo que necesitamos para la fiesta; o que diese algo a los pobres. (30) Cuando él, pues, hubo tomado el bocado, luego salió; y era ya de noche.

Concluyo que, de este Evangelio, me atrevo a, o puedo deducir que Judas salió a continuación de que Jesús le diera el trozo de pan mojado, y antes de que instituyera la santa Cena.

Lucas narra que Jesús, “después que hubo cenado”, dijo: “la mano del que me entrega está conmigo en la mesa” (Lc. 22:20,21). Pero aún puede ser que Judas saliera poco después, y antes que empezaran las palabras de Cristo instituyendo la Eucaristía, aunque los textos no lo indican expresamente. Sin embargo, según el relato del evangelista Juan, se puede  interpretar que Judas no esperó a tomar la copa de vino, ni el pan de la santa Cena, sino que salió apresuradamente para ir a entregar a Jesús a los sacerdotes.

En cualquier caso a ti y a mí no debe preocuparnos demasiado, porque la Palabra dice lo esencial para nosotros, para la salvación, y si Judas estaba o no presente en ese momento de la entrega de las especies de pan y vino no es fundamental para nuestra salvación, y, además, nos debería ser indiferente, porque no afecta a ninguna doctrina o creencia cristiana.

Sin embargo, no tendría ningún sentido que, Judas, el que iba a traicionar a Jesús estuviera presente cuando Cristo dio a comer y a beber las especies del pan y vino, que simbolizaban su cuerpo, que iba a ser entregado a la muerte en la cruz,  y su sangre, que iba a ser derramada por el pecado de todos. Puesto que Judas nunca se arrepintió de sus pecados, y tampoco creía necesario el sacrificio de Cristo, no podría participar ni identificarse en la obra de la redención, que estaba anunciando Jesús, mediante los símbolos del pan y vino.

Contesto en lo que sigue tu segunda pregunta:

3. ¿Qué clase de cena fue la que celebró Jesús con sus discípulos, porque no pudo celebrar “pesaj” [la Pascua judía] porque Él fue crucificado, antes de la hora del cordero?

Jesús tuvo que, necesariamente, celebrar la Pascua judía, comiendo el cordero, los panes ácimos y las hierbas amargas, porque así lo exigía la Ley del AT (Éx. 12:1-28; Lv. 23:5-8; Nm. 9:1-5; Dt. 16:1-10), que Él vino a cumplir (Mt. 5:17), y después instituyó lo que llamamos santa Cena, ofreciendo el pan ácimo y el vino sin fermentar a sus discípulos.

Procede, pues, que nos formulemos la pregunta que encabeza este apartado, y que más abajo plantearemos de otro manera, a fin de clarificarla aún más. Porque si Jesús cumplió la ley y celebró la Pascua en el día establecido por la Ley del AT, como no pudo ser de otro forma, fueron los dirigentes judíos los que con el tiempo cambiaron la fecha de la Pascua, haciéndola coincidir con el primer día de la fiesta de los Panes Ácimos, que se celebraba, justo un día después (ver Éxodo 12:5,6, 8-11; Lv. 23:5-8; Nm. 28:16-18; etc.) .

¿Por qué Jesús y sus discípulos celebraron la Pascua el jueves por la noche y el resto del pueblo judío lo hizo el viernes por la noche, ya sábado?

Los Evangelios Sinópticos –Mateo, Marcos y Lucas–  muy claramente registran que Jesús y sus discípulos, en el año de su crucifixión (30 d.C.), celebraron la Pascua en “el primer día de la fiesta de los Panes sin levadura” (Mateo 26:17-20; Marcos 14:12-17; Lucas 22:7-15):

Mateo 26:17-20: El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?  (18)  Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos.  (19)  Y los discípulos hicieron como Jesús les mandó, y prepararon la pascua.  (20)  Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce.

Marcos 14:12-17: El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua?  (13)  Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle,  (14)  y donde entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?  (15)  Y él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad para nosotros allí.  (16)  Fueron sus discípulos y entraron en la ciudad, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.  (17)  Y cuando llegó la noche, vino él con los doce.

Lucas 22:7-15: Llegó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua.  (8)  Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos.  (9)  Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos?  (10)  El les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare,  (11)  y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?  (12)  Entonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí.  (13)  Fueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.  (14)  Cuando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.  (15)  Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!

En el Antiguo Testamento (AT), “la fiesta de los Panes sin levadura” se celebraba el día siguiente a la fiesta de la Pascua; y puesto que ésta, como veremos más adelante, debía ser inexorablemente el día 14 de Nisán, la de los Ázimos siempre empezaba el 15 de Nisán, y terminaba el día 21 de Nisán. Sin embargo, lo que verdaderamente ha llamado la atención –y ha habido mucha gente que no lo ha podido entender– es que hubiera dos celebraciones de la Pascua en el citado año 30 de la muerte de Jesús; porque es evidente que veinticuatro horas después de que Jesús y sus discípulos celebraran la Pascua, el resto del pueblo judío se preparaba, a su vez, para conmemorar la misma Fiesta y de esa manera cumplir con la Ley del AT.

Este hecho singular, que resulta muy extraño, se manifiesta y se confirma cuando leemos que el día viernes, que crucificaron a nuestro Señor, “Era la preparación de la pascua” (Juan 19:14). Y para que no quedaran dudas al respecto, el apóstol Juan lo repite tres veces en el mismo capítulo:

Juan 19:14: Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey!

Juan 19:31: Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí.

Juan 19:42: Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.

Como hemos visto, según los Evangelios Sinópticos, Jesús celebró la Pascua el jueves al anochecer, y durante esa noche –del jueves al viernes, que ya pertenecía al viernes por la forma de contabilizar los judíos la noche antes que el día (Génesis 1:5-19; Levítico 23:27,32)–, Jesús fue arrestado por mandato de los principales sacerdotes, los jefes de la guardia del templo y “los ancianos, que habían venido contra Él” (Lucas 22:52), llevado ante el concilio, y “Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato” (Marcos 15:1); y, después, fue crucificado desde la hora tercera (Marcos 15:25) hasta la novena en que expiró (Mateo 27:45,46; Lucas 23:44), y a continuación sepultado antes de la puesta de sol de ese día viernes. Y este día fue de preparación de la Pascua, lo que quiere decir, que esta Fiesta se celebraría a continuación, tan pronto se iniciara el siguiente día, a partir de la puesta de sol, que ya sería día de reposo por partida doble: en primer lugar, por tratarse del séptimo día de la semana –sábado–, día de reposo por el mandamiento de la ley del AT, y en segundo lugar, día de santa convocación por ser “el primer día de la fiesta de los Panes sin levadura” o Ácimos.

Llegado a este punto, se hace imprescindible acudir al AT para averiguar  en qué consistía la fiesta de la Pascua, y en qué día había ordenado Dios que se celebrara.

En varios libros de la Ley del Antiguo Testamento (el Pentateuco) se registra que Dios había ordenado a su pueblo Israel que debía celebrar “la Pascua de Jehová” (Éx. 12:11; Lev. 23:5-8; Núm. 28:16-25; Dt. 16:1-8); “Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis” (Éxodo 12:14).

La Escritura reitera que la Pascua de Jehová debía celebrarse obligatoria e ineludiblemente el día catorce del mes primero del año, llamado Abib, que, más tarde, durante el exilio, tomó el nombre de Nisán (Éxodo 12:6; Levítico 23:5; Núm. 28:16-17; Dt. 16:1-8).

Éxodo 12:5,6: El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes.

Éxodo 12:8-11: Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. (9) Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. (10) Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. (11) Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.

Levítico 23:5-8: En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová.  (6)  Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura. (7)  El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. (8) Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis.

Números 28:16-18: Pero en el mes primero, a los catorce días del mes, será la pascua de Jehová. (17) Y a los quince días de este mes, la fiesta solemne; por siete días se comerán panes sin levadura. (18) El primer día será santa convocación; ninguna obra de siervos haréis.

Por lo tanto, la Pascua propiamente dicha consistía de un solo día, que invariable e indefectiblemente siempre se tenía que celebrar el 14 del mes de Nisán (Abib). Sin embargo, fijémonos con mucha atención que el cordero de la Pascua debía de ser comido en la noche del día 14 de Nisán; para lo cual el cordero pascual debía ser previamente sacrificado “entre las dos tardes (Véase Levítico 23:5, Éxodo 12:5-6; Núm. 9:3,5). Naturalmente, ese día podía caer en uno cualquiera de la semana, es decir, de lunes a domingo, según el calendario lunar hebreo del AT.

Sin embargo, ahora es importante notar que la Pascua iba seguida por “la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová” (Lv. 23:6; cf. Éx. 12:18; Nm. 28:17-18; Dt. 16:3-9), que se iniciaba el 15 de Nisán, prolongándose durante siete días consecutivos, y la ley ordenaba que, tanto el primer día –15 de Nisán– como el séptimo –21 de Nisán–, serían de “santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis” (Lv. 23:6-8)”, es decir, de los siete días que duraba la fiesta de los “Panes Ácimos”, el primero –15 de Nisán– y el séptimo –21 de Nisán– eran también días de reposo, similares al del sábado, y estaba completamente prohibido trabajar o hacer cualquier obra secular.

Obsérvese, no obstante, que la Pascua constaba de dos aspectos perfectamente diferenciados:

Primero.Se debían sacrificar los corderos, y luego asarlos, “entre las dos tardes” del día catorce, es decir, “entre el ocaso del sol y la noche cerrada (samaritanos) o entre la caída y la puesta del sol (fariseos y Talmud)” (1); o sea, entre el final del día 13 y el inicio de la noche del día 14; siempre cerca de la puesta de sol; ya que para los israelitas el día empezaba con la noche, como ya vimos anteriormente (Gn. 1:5-19; Lv.23:27,32), pero, no obstante, lo recordamos de nuevo aquí, porque en ello está parte de la clave para entender lo que ocurrió en la fiesta de Pascua del año de la muerte de Jesús:

Levítico 23:27,32: A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. […] (32) Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo.

Aunque estos textos no se refieren a la fiesta de la Pascua, que estamos tratando, sino al “Día de Expiación”, nos sirven igualmente como ejemplo para comprender bien la forma de contabilizar los días que tenían los judíos: en este caso específico, el día de “reposo ceremonial”– establecido por Dios para “el día diez del mes séptimo” (Levítico 23:27),  debía celebrarse desde “los nueve días del mes en la tarde” (Levítico 23:32). En Israel –como también registra Génesis capítulo uno– el día empieza siempre desde la tarde-noche anterior, desde puesta de sol hasta puesta de sol.

Segundo. Sin embargo, la celebración de la Pascua se iniciaba cuando las familias judías se reunían en sus casas, después de la puesta de sol del día 13  que, por tanto, ya era 14 de Nisán: “Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán” (Éxodo 12:8).

Por tanto, la celebración de “la Pascua de Jehová” (Éxodo 12:11) exigía el cumplimiento riguroso de los siguientes mandamientos de Dios:

Notemos que entre las órdenes de Dios se incluía “No comerás con ella pan con levadura” (Dt. 16:3); pero tengamos en cuenta que la fiesta de los Panes sin levadura o Ázimos no empezaría hasta el día siguiente –15 de Nisán– a la puesta del sol del día 14. En realidad, pues, la fiesta propiamente dicha de la Pascua se desarrollaba durante la noche del día 14, porque la Escritura afirma: “por la mañana regresarás y volverás a tu habitación. (8) Seis días comerás pan sin levadura, y el séptimo día será fiesta solemne a Jehová tu Dios; no trabajarás en él” (Dt. 16:1-8). Es decir, la mañana y la tarde –la parte diurna del 14 de Nisán– no era festivo ya que estaba permitido hacer obras seculares, pues la “santa convocación”, día de reposo similar al sábado del mandamiento de la ley de Dios no empezaba hasta la puesta de sol, y entonces se iniciaba el día 15, primer día de los Panes sin levadura. Leamos algunos textos bíblicos que lo confirman a continuación:

Éxodo 12:18: En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde.  (19)  Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del país, será cortado de la congregación de Israel.  (20)  Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes sin levadura.

Levítico 23:4-8: Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos: (5)  En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová. (6) Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura. (7) El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis.  (8) Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis.

Deuteronomio 16:1-8: Guardarás el mes de Abib, y harás pascua a Jehová tu Dios; porque en el mes de Abib te sacó Jehová tu Dios de Egipto, de noche.  (2)  Y sacrificarás la pascua a Jehová tu Dios, de las ovejas y de las vacas, en el lugar que Jehová escogiere para que habite allí su nombre. (3) No comerás con ella pan con levadura; siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción, porque aprisa saliste de tierra de Egipto; para que todos los días de tu vida te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto.  (4)  Y no se verá levadura contigo en todo tu territorio por siete días; y de la carne que matares en la tarde del primer día, no quedará hasta la mañana.  (5)  No podrás sacrificar la pascua en cualquiera de las ciudades que Jehová tu Dios te da;  (6)  sino en el lugar que Jehová tu Dios escogiere para que habite allí su nombre, sacrificarás la pascua por la tarde a la puesta del sol, a la hora que saliste de Egipto.  (7)  Y la asarás y comerás en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido; y por la mañana regresarás y volverás a tu habitación.  (8)  Seis días comerás pan sin levadura, y el séptimo día será fiesta solemne a Jehová tu Dios; no trabajarás en él

Obsérvese, que este primer día de la fiesta de los Panes sin levadura ya correspondía al día quince del mes, pues en Israel los días se establecían o contabilizaban “de tarde a tarde” (Levítico 23:32); es decir, para ellos un día se iniciaba con la puesta de sol del día anterior y terminaba a la puesta de sol del siguiente día. Por ese motivo, la puesta de sol del día catorce era el inicio del día quince, cuando daba comienzo “la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová” (Levítico 23:6), día de “santa convocación” (Levítico 23:7).

Por lo tanto, en este modo bíblico de contabilizar los días, y siendo consecuente con ello, “el primer día de la fiesta de los Panes sin levadura” no empezaría el catorce de Abib –como algunos han entendido– sino “a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura” (Lev. 23:6; Núm. 28:17; Cf. Éxodo 12:18). Pero, además, debemos notar que el día quince –al contrario que el catorce que era laborable– era un día festivo, de gran solemnidad: “El primer día será santa convocación; ninguna obra de siervos haréis” (Levítico 23:7; Núm.28:18).

Éxodo 12:18: En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde

Números 28:16-18: Pero en el mes primero, a los catorce días del mes, será la pascua de Jehová.  (17)  Y a los quince días de este mes, la fiesta solemne; por siete días se comerán panes sin levadura. (18) El primer día será santa convocación; ninguna obra de siervos haréis. 

Lucas 22:1-2: Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua. (2) Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo.

¿Por qué Jesús y sus discípulos celebraron la Pascua el jueves por la noche y el resto del pueblo judío lo hizo el sábado?

Habiendo entendido y recordado todos estos mandamientos de la ley de Dios, que estaban vigentes en tiempos de Jesús, hemos de ser capaces de averiguar por qué Él y sus discípulos celebraron la Pascua en el “primer día de la fiesta de los Panes sin levadura”, y el resto del pueblo lo hizo veinticuatro horas después.

¿Qué grupo cumplió perfectamente la ley del AT que establecía la celebración de la Pascua en el día de 14 de Nisán y “el Primer día de los Ázimos” el 15 de Nisán?

Como hemos visto arriba, la fiesta de la Pascua, que se celebraba el 14 de Nisán, era distinta de la fiesta de los Panes sin Levadura o Ázimos, que se iniciaba el día 15 y se extendía hasta el 21 de Nisán. Sin embargo, por tratarse de festividades consecutivas que no solo tenían en común la prohibición de no comer pan leudado, sino que también estaban unidas por el mismo significado del rito pascual, los judíos, con el tiempo, llamaron al día 14 de Nisán, “primer día de los Panes sin Levadura”; pero en realidad la citada Fiesta no empezaba hasta la puesta de sol de día 14 de Nisán. De ahí que los tres Evangelios Sinópticos se refieran al jueves por la noche –que ya era oficialmente día 14 de Nisán y viernes –, en que comió la Pascua Jesús, como “el primer día de la fiesta de los Panes sin levadura” (Mateo 26:17-20; Marcos 14:12-17; Lucas 22:7-15). Para entenderlo mejor veámoslo plasmado gráficamente:

Calendario Lunar del año de la crucifixión de Jesús (aprox. el año 30 d.C.)
Mes Primero del año (Abib-Nisán)

Núm. días

 

Día 1º

Día 2º

Día 3º

Día 4º

Día 5º

Día 6º

Día 7º

Domingo

Lunes

Martes

Miércoles

Jueves

Viernes

Sábado

 

 

 

 

 

 

 

1

 

2

3

4

5

6

7

8

S. Pasión

9

10

11

12

13(1)

14(2)

15(3)

 

16(4-5)

17

18

19

20

21(6)

22

 

23(7)

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27

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29

 

30

 

 

 

 

 

 

1) Día 13: jueves por la noche, ya era oficialmente el día 14 –viernes–, el  día prescrito por la ley del AT para sacrificar y comer la Pascua. Como hemos visto, según los Evangelios Sinópticos, Jesús celebró la Pascua el jueves al anochecer, y durante esa noche –del jueves al viernes, que ya pertenecía al viernes por la forma de contabilizar los judíos la noche antes que el día (Génesis 1:5-19; Levítico 23:27,32)–, hacia la madrugada se produjo el arresto de Jesús. La ley había sido cumplida por Jesús y sus discípulos a la perfección, en el día señalado por Dios, sacrificando el cordero y comiéndolo con hierbas amargas y pan sin levadura.

(2) Día 14: viernes: Arresto, juicio, crucifixión y muerte de Jesús desde la hora tercera hasta la nona (9:00 hasta 15:00 aprox.). Jesús fue arrestado por mandato de los principales sacerdotes, los jefes de la guardia del templo y “los ancianos, que habían venido contra Él” (Lucas 22:52), llevado ante el concilio, y “Muy de mañana, habiendo tenido consejo los principales sacerdotes con los ancianos, con los escribas y con todo el concilio, llevaron a Jesús atado, y le entregaron a Pilato” (Marcos 15:1);y, después, fue crucificado desde la hora tercera (Marcos 15:25) hasta la novena en que expiró (Mateo 27:45,46; Lucas 23:44), y a continuación sepultado antes de la puesta de sol de ese día viernes 14 de Nisán.

(3) Día 15: la Pascua y Primer día de los Panes Ácimos- Día solemne de santa convocación que coincide con el sábado del Decálogo. Se inicia al atardecer del viernes. Y este día fue de preparación de la Pascua, lo que quiere decir, que tuvieron que sacrificar los corderos entre las dos tardes, para, a continuación, celebrar  la Pascua y el primer día de los Panes Ázimos, todo al mismo tiempo; pero todo eso sucedería tan pronto se iniciara el siguiente día con la puesta de sol, que ya sería el 15, día de reposo por partida doble: en primer lugar, por tratarse del séptimo día de la semana –sábado–, día de reposo por el mandamiento de la ley del AT, y en segundo lugar, día de “santa convocación” por ser “el primer día de la fiesta de los Panes sin levadura” o Ácimos.

(4) Día 16: Domingo (primer día de la semana)- Día de la Resurrección de Jesucristo, y Día de la ofrenda de la gavilla-primicias de la siega de la cebada. Comienza a contarse los cincuenta días establecidos por Dios para la celebración de la fiesta de Pentecostés. Jesús resucitado, “cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana” (16 de Nisán del año 30 d.C.) se presentó “en el lugar donde los discípulos estaban reunidos” (Juan 20:19).

(5) Empieza a contar la primera de las siete semanas hasta el día de Pentecostés.

(6) Día 21: Viernes, séptimo y último día de la fiesta de los Panes sin levadura (Día de santa convocación-día de reposo ritual).

(7) Día 23: Siguiente domingo (primer día de la semana) al de la Resurrección de Jesucristo: “Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros” (Juan 20:26). Nótese que, en la Biblia, el cómputo de los días es inclusivo. Por eso, aun cuando ha pasado solo una semana, se contabilizan ocho días, desde el domingo de la semana anterior hasta el domingo de la siguiente semana. Veamos el interesante contexto del pasaje anterior que registra algo de lo que sucedió en esta segunda visita de Jesús.

Juan 20:26-29: Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros.  (27)  Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.  (28)  Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!  (29)  Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

La respuesta a la pregunta que encabeza este apartado de por qué hubo dos celebraciones de la Pascua –la de Jesús y sus discípulos en el día 14 de Nisán y la del resto del pueblo judío veinticuatro horas después (día 15 de Nisán)– es porque las autoridades judías habían convenido, en un momento determinado de su historia, trasladar la fiesta de la Pascua para que coincidiera con el primer día de la fiesta de los Panes sin Levadura, lo cual llegó a formar parte de su Tradición.

5. Conclusión

En lo que antecede se ha podido comprobar que Jesucristo fue crucificado y muerto un viernes por la tarde cerca de la hora novena (Mt. 27:46; Mr. 15:34; Lc. 23:44). En cuanto a que era viernes el día en que Jesús murió, la Escritura no deja lugar a dudas, “porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo –sábado o séptimo día de la semana–, la víspera del día de reposo” (Mr. 15:42). El evangelista Lucas incide en ello: “Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo” (Lc. 23:54). Además, el apóstol Juan lo confirma, no una sino tres veces:

Juan 19:14: Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey!

Juan 19:31: Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo[a] (pues aquel día de reposo[b] era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí.

Juan 19:42: Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.

El día anterior al sábado se le llamaba día de la preparación porque había que dejar todas las cosas preparadas para evitar transgredir el mandamiento del reposo sabático que prohibía, entre otras cosas, realizar cualquier tipo de trabajo secular o negocio, hacer fuego, cocinar, viajar, etc. Pero, además, en el año 30 d.C. en que fue crucificado Jesucristo, los judíos tuvieron, en ese día, víspera del sábado, una preparación adicional: “la preparación de la Pascua”. De ahí que el apóstol Juan se refiera a ello hasta en tres ocasiones. Y esto fue debido a que, en el año de la muerte de Jesús, la fiesta de los Panes Ázimos  cayó en el día sábado, séptimo día de la semana, y día del reposo semanal del mandamiento de Dios de la ley del AT.

Sin embargo, lo que verdaderamente ha llamado la atención –y ha habido mucha gente que no lo ha podido entender– es que hubiera dos celebraciones de la Pascua en el citado año 30 de la muerte de Jesús: por un lado, Jesús y sus discípulos comiendo la Pascua en la noche del 14 de Nisán, y por otro, las autoridades judías y resto del pueblo celebrándola en la noche del 15 de Nisán, que ya era el primer día de los Ázimos.

Por tanto, debe quedar claro que Jesús y sus discípulos, el jueves por la noche, que era ya viernes día 14 de Nisán, celebraron la fiesta de la Pascua (Mateo 26:17-19), que fue la Última Cena, de acuerdo a la ley del AT. Según la misma, a partir de la puesta del sol del jueves se consideraba ya viernes día 14 de Nisán. Mateo, Marcos y Lucas se refieren a ese día como “el primer día de la fiesta de los Panes sin Levadura” (Mateo 26:17; Marcos 14:12 y Lucas 22:7), cuando en realidad, o sea, oficialmente, ese día empezaba a la puesta de sol del viernes. Sin embargo, al parecer, en tiempos de Jesús existía también la costumbre de celebrar la Pascua oficialmente un día después del señalado por la Ley, que ineludiblemente tenía que ser la noche del 14 de Nisán. De otra parte, Jesús no hubiera podido participar de la conmemoración oficial, porque Él sería sacrificado el viernes, en lugar del cordero que se ofrecía, entre las dos tardes, aunque se hacía incorrectamente porque no se ajustaba a la Ley del AT.

Por lo que dice el evangelista Lucas, en tiempos de Jesús, la fiesta de los Panes sin Levadura había llegado a englobar la de la Pascua, de manera que ésta era también conocida por el nombre de aquella. Comprobémoslo en el siguiente texto:

Lucas 22:1-2: Estaba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua. (2) Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo.

Este cambio de denominación de la fiesta de la Pascua quizá se debió a que la fiesta de los Panes Ázimos duraba siete días consecutivos, empezando por el 15 de Nisán hasta el 21 de Nisán, y porque tenía más carácter festivo que la de la Pascua, puesto que el día primero de inicio y el día que ponía fin a esta celebración eran festivos, de santa convocación, es decir, de reposo como el sábado del mandamiento de la ley de Dios del AT.

Sin embargo, la fiesta de la Pascua propiamente dicha debía celebrarse únicamente durante la noche del día 14 de Nisán, y al acabar la cena del cordero asado con panes ázimos e hierbas amargas, las familias volvían a sus hogares (Dt. 16:7), y por el día se dedicaban a hacer sus quehaceres cotidianos. Adicionalmente, otra razón para llamar al día de la Pascua “primer día de la fiesta de los panes sin levadura”, cuando sacrificaban el cordero de la pascua” (Mt. 26:1-5; 26:17-20; Mr. 14:1-2;12-17; Lc. 22:1-2; 7-15) se debe a la costumbre y obligación que tenían los israelitas de sacar de las casas todo vestigio de levadura antes de que empezara la Pascua, y sobre todo no usarla en esas fiestas. Por otro lado, las autoridades judías habían quebrantado el mandamiento de Dios, de celebrar la Pascua el 14 de Nisán, por su tradición (Mt. 15:2-9), pues cambiaron el día del sacrificio de los animales desde ese día 14 al 15 de Nisán, cuando solo debía celebrarse la fiesta de los Panes sin Levadura.

Espero haber sido capaz de aclarar este aparente complicado tema y, por tanto, haber respondido a tu interesante pregunta. No obstante, si deseas profundizar en este tema puedes leer los siguientes artículos en los enlaces que te indico a continuación:


¿Qué día murió Jesucristo?
¿Hubo dos celebraciones de Pascua en el año de la muerte de Jesús?
Nacimiento-muerte de Jesús y la profecía de las setenta semanas de Daniel


Quedo a tu disposición en lo que pueda servirte.

Afectuosamente en Cristo.

 

Carlos Aracil Orts
www.amistadencristo.com

 

Si deseas hacer algún comentario a este estudio, puedes dirigirlo a la siguiente dirección de correo electrónico: carlosortsgmail.com

 


Referencias bibliográficas

* Las referencias bíblicas están tomadas de la versión Reina Valera de 1960 de la Biblia, salvo cuando se indique expresamente otra versión. Las negrillas y los subrayados realizados al texto bíblico son nuestros.

Abreviaturas frecuentemente empleadas:

AT = Antiguo Testamento

NT = Nuevo Testamento

 

 

 

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