Preguntas y Respuestas
Sobre la salvación (Soteriología)
¿Qué significa creer en Jesús como mi salvador personal?
Carlos Aracil Orts
Introducción
Me complacería enormemente que creyeras en Jesús, porque según nos dice el Nuevo Testamento “en ningún otro hay salvación”. Esto lo dice el escritor de Hechos de los Apóstoles que fue San Lucas:
Hechos 4:12:
“(12) Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”
Este nombre es Jesús, no hay otro por el que podamos ser salvos. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”(Juan 14:6)..
Jesús nos salva de nuestros pecados ya que todos somos pecadores.
Creer en Jesús como nuestro Salvador personal es aceptar que Él ha pagado el precio por nuestros pecados pasados, presentes y futuros. Todos somos pecadores, como dice San Pablo en Romanos 3:10-12, “No hay justo, ni aun uno,... No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”.
El problema es el siguiente: Nadie puede salvarse a sí mismo. Dios nos dice que “...la paga del pecado es muerte, más el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:23). Nada de lo que hagamos, ninguna obra buena puede servir para obtener el perdón o la salvación. Si así fuese, inútil hubiese sido el sacrificio expiatorio de la muerte de Cristo. Él fue nuestro sustituto, murió en nuestro lugar, cargó y sufrió nuestros pecados (Ver Isaías 53:3-7).
El Plan de Dios para nuestra salvación consiste, no en que tengamos que hacer algo, sino sólo creer, tener fe, confiar en que los méritos de Jesús son suficientes. Veamos Juan 6:28,29: “Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? 29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.”
Qué significa aceptar a Cristo como nuestro salvador personal.
Por tanto, en el momento en que el pecador se reconoce como tal, se arrepiente, y cree y acepta a Cristo como su salvador personal, es decir, reconoce y se apropia de su justicia (la de Cristo) por fe, la vida, obra y muerte de Cristo cumplen la justicia de Dios, y el pecador es declarado justo por Dios por los méritos de Cristo, que le redime, y paga la deuda del pecado.
Luego aceptar a Cristo como nuestro salvador personal es creer que Cristo cubre todos nuestros pecados y que Dios nos declara justos por la fe, es decir, somos justificados por la fe en Jesús. Esto lo explica muy bien San Pablo en Romanos 5:1:
Romanos 5:1:
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.
La salvación es, pues, un regalo, un don de Dios, como dice San Pablo en Efesios 2: 1, la salvación viene por la gracia de Dios:
Efesios 2:8-9:
“(8) Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; (9) no por obras, para que nadie se envanezca.”
Conclusión
La salvación es personal, Dios y Cristo no salvan a las iglesias, ni a las personas, por el solo hecho de pertenecer o ser miembro de ellas. Ser católico o evangélico no nos asegura nuestra salvación. La salvación está asegurada cuando se ejerce fe en Jesús como nuestro Salvador personal y no se pone en duda la capacidad de los méritos de Jesús para justificarnos ante Dios.
Este es el tema fundamental de la Biblia, no hay otro más importante. El propósito y plan de Dios para la salvación de la humanidad debe ser objeto de constante meditación, y de oración, dando gracias a Dios constantemente por habernos dado tan gran salvación en Cristo Jesús. Espero que seguiremos hablando de él, porque es un tema que merece todo nuestro estudio, pues de su comprensión, asimilación y aceptación depende nuestra reconciliación con Dios y nuestra paz.
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