Amistad en Cristo - Carlos Aracil Orts

Preguntas y Respuestas

Miscelánea

 

¿Qué es la amistad en Cristo?

 

Carlos Aracil Orts

Introducción

Me agrada la amistad. De ahí el nombre que he dado a mi web: www.amistadencristo.com. Creo que la amistad es más fácil y auténtica cuando es Cristo quien nos conecta y nos une; porque Él hace que personas muy distintas por su manera de ser, personalidad, carácter, cultura, educación, raza, sexo, edad, etc. puedan relacionarse, convivir y entenderse.

Esto se confirma cuando se establece una relación presidida por Jesús, en la que no puede faltar, el respeto, la tolerancia hacia las ideas o forma peculiar del otro, y el amor fraternal no fingido (1ª Pedro 1:22: “...amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro.”.

Para ello es necesario que se cumpla que ya no somos carnales, ya no pertenecemos al mundo sino a Dios. Ahora, somos personas espirituales en las cuales reina Cristo para honra y gloria de Dios. “Con toda humildad y mansedumbre soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”. (Efesios 4:2).

El amor  de Cristo nos constriñe

Ahora, como dijo San Pablo, el amor  de Cristo nos constriñe:

Ahora, el amor  de Cristo nos constriñe, como dijo San Pablo en 2ª Corintios 5:14-21:

2ª Corintios 5:14-21: “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; (15) y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. (16) De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así. (17) De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. (18) Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; (19) que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. (20) Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. (21) Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”

También como nos ordena el apóstol Pedro, ahora que han sido purificadas nuestras almas por la obediencia a la verdad, debemos amarnos unos a otros como Jesús nos amó (Juan 15:12), y como niños recién nacidos, desechando toda maldad, recibamos, aceptemos, bebamos, comamos su Palabra, el pan de vida y la leche espiritual no adulterada para crecer para salvación.

1ª Pedro 1:22-25; 2:1-3: “22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; 23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 24 Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; 25 Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.

1ª Pedro 2:1-3: “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 3 si es que habéis gustado la benignidad del Señor.

Conclusión

Ahora, pues, somos miembros los unos de los otros, porque pertenecemos al mismo cuerpo, el de Cristo. Él es la cabeza, nosotros formamos su cuerpo:

Efesios 4:3-6: Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.”

Ahora ya no somos siervos o esclavos del pecado (Juan 8:35) sino que la Verdad, que es el Hijo de Dios nos ha hecho verdaderamente libres (Juan 8:36), y Cristo es nuestro amigo:

Juan 15:7-17: Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.  (8)  En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.  (9)  Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.  (10)  Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.  (11)  Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.  (12)  Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado.  (13)  Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.  (14)  Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.  (15)  Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.  (16)  No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.  (17)  Esto os mando: Que os améis unos a otros.

Nuestro fruto y propósito en esta vida es la santificación, y nuestro objetivo la vida eterna.

Romanos 6:22: Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.

 

Carlos Aracil Orts
www.amistadencristo.com

 


 

 

*Las referencias bíblicas están tomadas de la versión Reina Valera de 1960 de la Biblia, salvo cuando se indique expresamente otra versión. Las negrillas y los subrayados realizados al texto bíblico son nuestros.

 

 

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