Amistad en Cristo - Carlos Aracil Orts

Preguntas y Respuestas

Antropogía bíblica

La verdad sobre las apariciones marianas y de los espíritus de difuntos

 
Versión: 31-12- 2012

 

Carlos Aracil Orts

1. Introducción*

Con este artículo trato de responder a la segunda y tercera parte del correo que me envió mi querido amigo Javier, el día 19 de diciembre de 2012. La primera parte del mismo, la contesté con el artículo titulado “Las tres dimensiones del ser humano”.

Sus interesantes observaciones, que fueron suscitadas por mi artículo-conferencia  –“El espiritismo y los fenómenos paranormales a la luz de la Biblia”– me han estimulado para elaborar los comentarios, que a lo largo de este artículo expondré.

En la segunda parte de su citado escrito, exponía lo siguiente:

“En cuanto a que todas las manifestaciones sobrenaturales, no explicables por la ciencia, hayan de ser atribuidas a los malos espíritus no me parece justificado. ¿Por qué no iba a manifestarse Dios por medio de espíritus enviados? La idea no es contradictoria en sí misma y podría entenderse como la Providencia de Dios en acción. Por ejemplo, las apariciones marianas, si producen buenos frutos en sus seguidores, ¿por qué no podemos ver a Dios detrás? Y que te conste que no soy para nada amigo de este tipo de manifestaciones, con toda la mentalidad apocalíptica de sus crédulos seguidores... pero tampoco tengo derecho a negar su autenticidad. En realidad, lo que yo considero es que en ellas hay mucho de proyección humana, pero como en cualquier otro caso de personas inspiradas. La "inspiración", por decirlo así, viene de arriba, de la Gracia de Dios, y también viene de abajo, del esfuerzo humano, de las ideas humanas, de los descubrimientos humanos. He desarrollado este tema, cómo entender la inspiración, en el cuarto ensayo dentro del libro Muchas religiones, una verdad, el titulado "Obediencia y atención". Creo que la manifestación de Dios no se ciñe a la Biblia, como tú obviamente consideras, sino que es mucho más amplia”. (Javier)

Lo que se podría resumir en la siguiente pregunta:

¿Son todas las manifestaciones de los supuestos espíritus de los difuntos, incluidas las marianas, atribuibles a los malos espíritus?

En la tercera parte, abordas el tema del espiritismo, y cuestionas lo siguiente:

- El pretender obtener información de los difuntos o el querer conseguir algo de ellos, denota una postura evasiva de la realidad. Estamos en este mundo para conocerlo, para trabajar solidariamente en él y para disfrutarlo con un sentido de agradecimiento. La gente que se preocupa de cómo comunicarse con los difuntos no suele tener ningún interés por lo que realmente es importante en esta tierra. Mejor que tener tratos con los difuntos es vivir intensamente esta vida que tenemos (nos la haya dado un Dios personal o no, en cualquier caso esta tierra es un don y una tarea...).

- A pesar de todo esto, no veo imposible el que los difuntos se puedan comunicar en el caso de que haya una pervivencia de los mismos en una forma puramente espiritual. Si tú niegas cualquier tipo de pervivencia no será posible para ti, obviamente, esa comunicación. Pero hay que notar que cuando las iglesias cristianas prohíben el intentar esa comunicación es porque de algún modo suponen que es posible... En fin, el tema me supera.

(Javier)

A lo que responderé bajo el siguiente epígrafe:

¿Por qué –si se presenta una entidad espiritual afirmando ser el espíritu de determinado difunto, aportando toda clase de pruebas e información acerca del mismo, incluso  mostrando el mismo aspecto que tenía el muerto cuanto estaba vivo– no deberíamos creer que es el que dice ser, y no un demonio que suplanta su personalidad con el único fin de engañar?

¿Cómo distinguir entre espíritus buenos y malos?

2. ¿Son todas las manifestaciones de los supuestos espíritus de los difuntos, incluidas las marianas, atribuibles a los malos espíritus?

La reflexión u observación que mi amigo Javier hace difiere bastante con el enunciado de este epígrafe, porque engloba a “todas las manifestaciones sobrenaturales, no explicables por la ciencia”, y las justifica como acciones que puede realizar la Providencia de Dios, al enviar sus ángeles para protección y ayuda a la Humanidad:

“En cuanto a que todas las manifestaciones sobrenaturales, no explicables por la ciencia, hayan de ser atribuidas a los malos espíritus no me parece justificado. ¿Por qué no iba a manifestarse Dios por medio de espíritus enviados? La idea no es contradictoria en sí misma y podría entenderse como la Providencia de Dios en acción. (Javier)

Estoy de acuerdo con él en que no todas las manifestaciones sobrenaturales son atribuibles a los malos espíritus. Pero ese no es el planteamiento que debe ocuparnos, sino solo al que se refiere el punto que encabeza esta sección.

Además, para analizar este tema adecuadamente, en la formulación, no se deben incluir las apariciones marianas junto con las apariciones sobrenaturales de otros personajes, pues aquellas merecen un análisis especial, pues no hay precedentes bíblicos. Hecho esto ya estamos en disposición de matizar, afirmando que todas las apariciones sobrenaturales no son atribuibles a los espíritus malignos, ángeles caídos o demonios. Porque tanto en el AT como en el NT aparecen ángeles santos, enviados por Dios para cumplir determinadas misiones para bien de la Humanidad.

Por tanto, si la pregunta es:

¿Son todas las apariciones sobrenaturales atribuibles a los malos espíritus?

La respuesta es, obviamente, no; porque en la Biblia existen abundantes ejemplos de apariciones de mensajeros celestiales enviados por Dios, como  los que exponemos a continuación, sin pretender ser exhaustivos:

En el Antiguo Testamento (AT):

En el Nuevo Testamento (NT):

“¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?” (Hebreos 1:14).

Estos espíritus ministradores o ángeles de Dios no aparecen jamás haciéndose pasar por los espíritus de los difuntos sino que se identifican como ángeles del Señor, y jamás se presentarán en las cámaras de las sesiones espiritistas, ni se harán pasar por la Virgen María, ni utilizarán a las personas como médiums, ni las poseerán como hacen los demonios. Además los cristianos somos guiados por el Espíritu Santo que mora en nosotros (Romanos 8:9; 1ª Corintios 6:19,20), y no por los ángeles. Ellos, si alguna vez necesitan actuar, lo hacen desde el anonimato, y de forma externa para guardarnos de peligros que ignoramos, pero sin hacerse visibles, y nunca entrando en nuestras mentes como hacen los espíritus malignos. Únicamente a estos últimos me referiré en este estudio.
 
Por eso, la Biblia nos previene contra el diablo y sus demonios porque intentan engañarnos al hacerse pasar por nuestros amados difuntos o diciendo ser la Virgen María. Ellos tienen poder de posesionarse también de los seres humanos vivos cuando estos cometen errores, se apartan de Dios, y empiezan a tener tratos con estos poderes ocultos. En el Nuevo Testamento disponemos de muchos casos de personas poseídas por demonios (Véase Mt. 8:28-33, Mr. 1:23-27; 7:25-30, Hch.16: 16-18, etc.). También hoy en día existen personas poseídas por demonios.

La existencia del diablo y sus ángeles caídos o demonios es igualmente cierta: Satanás… y sus ángeles fueron arrojados con él, a la tierra (Apocalipsis 12:9). Ignorar su presencia en la Tierra es un error. Por eso el espiritismo niega la existencia del diablo y de sus ángeles caídos. Tengamos en cuenta que el diablo es “padre de mentira” (Juan 8:44), y “el dios de este siglo” (2 Corintios 4:4), “el príncipe de este mundo” (Juan 12:31, 14:30; 16:11), “el príncipe de la potestad del aire” (Efesios 2:2), que “se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:14), y “como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;” (1ª Pedro 5:8).

2 Corintios 4:4: en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

2 Tesalonicenses 2:9-12: inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,  (10)  y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.  (11)  Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira,  (12)  a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

Efesios 6:11-18: Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.  (12)  Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.  (13)  Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.  (14)  Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, (15)  y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.  (16)  Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. (17)  Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; (18) orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

La otra pregunta que queda por responder sería:

¿Son todas las apariciones marianas atribuibles a los malos espíritus?

Para contestar esta pregunta, hay que fijar ciertas premisas. Primero de todo, hay que dejar claro, que la Biblia no prueba que la Virgen María haya sido resucitada y llevada al cielo en cuerpo y alma. Sin embargo, la Iglesia católica proclamó el dogma de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María mediante el Papa Pío XII en 1950 (1). ¿No se dieron cuenta de este evento un poco tarde? Claro está que tuvieron que pasar casi veinte siglos, en los que la jerarquía católica mantuvo a sus fieles sumidos en la más completa ignorancia de la Biblia, mientras que la Tradición imperaba y hacía estragos en el pueblo, que como la historia demuestra, ante la falta de la Verdad, cayó en la idolatría y en la superstición. Véase el Catecismo de la Iglesia católica:

974: La Santísima Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, en donde ella participa ya en la gloria de la resurrección de su Hijo, anticipando la resurrección de todos los miembros de su Cuerpo. (Catecismo de la Iglesia católica)

Por tanto, la jerarquía de la Iglesia católica ha engañado a sus fieles creando este dogma que es totalmente falso, porque no se sustenta en la Palabra de Dios sino en la Tradición, y ésta nunca debería tener más autoridad que la Sagrada Escritura.

Sin embargo, los creyentes en la supervivencia del alma después de la muerte, pueden seguir pensando y alegando que la Virgen, aunque no haya resucitado, está viviendo en el Cielo en forma de espíritu puro; por tanto, ¿qué inconveniente  habría en creer que se manifiesta cuando quiere y donde le parece, adoptando distintas formas materiales, pues como espíritu sería invisible?

Ciertamente, cuando nos dejamos llevar por creencias que no se sustentan en la sola Biblia, concediendo más autoridad y confianza a la Tradición, dejamos de tener el amparo de la Revelación divina, y estamos completamente expuestos a caer en el error, y ser engañados por los espíritus de demonios que hacen señales (Apocalipsis 16:14; 9:20; 1 Tim. 4:1-3).

Apocalipsis 9:20: Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni aun así se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar;

1 Timoteo 4:1-3: Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; (2) por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, (3) prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.

En mi opinión, la jerarquía católica ha ensalzado tanto a la Virgen María, que ha llevado a sus fieles a hacer de ella un ídolo, “de oro, de plata, de bronce, de piedra y de madera” (Apocalipsis 9:20). El pueblo católico se postra ante las múltiples imágenes y variadísimas representaciones de la Santísima Virgen María, y con fervor supersticioso e idolátrico, las besa, les dirige oraciones, ruega y suplica en constantes e innumerables peticiones, en todo el mundo católico, como si ella fuese omnipotente, omnipresente y todopoderosa, y pudiera oír todo lo que se le pide a la vez, y concederlo, como si del mismo Dios se tratase.

¿Puede haber algo más sacrílego y abominable a los ojos de Dios, como cuando los seres humanos olvidan su dignidad, como hijos de Dios, y se rebajan adorando imágenes que son obra humana, y le dan a la Virgen María –una criatura humana– la gloria que solo al Creador y Dador de la vida pertenece? 

No es, por tanto, extraño deducir que el diablo, “padre mentira”, haya alentado y siga estimulando la devoción a la Virgen María, realizando muchas y variadas apariciones en diversos lugares del mundo, haciéndose pasar por ella, “porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz” (2ª Corintios 11:14). Realmente ha tenido mucho éxito en todas las apariciones. Mucha gente se ha enriquecido alrededor de estas apariciones, pero ciertamente muchísima más gente ha sido tristemente engañada, entregada a las supersticiones, y alejada de Dios, el único que puede salvar y escuchar las oraciones.

Sin necesidad de remontarse muy atrás en la historia, pues sería exhaustivo referirnos a todas las apariciones marianas que ha habido, podemos destacar dos supuestas apariciones de la Virgen María, que se han convertido en grandes centros de peregrinación y de idolatría, las cuales tuvieron lugar en Lourdes (11-02-1858) a una niña de catorce años llamada Bernadette Soubirous, y la no menos famosa de Fátima (el 13-05-1917), a Lucia Dos Santos, de diez años, y sus dos primos, Jacinta y Francisco, de siete y nueve, respectivamente, cuya popularidad, seguimiento y aceptación en el mundo católico fueron y son enormes.

Más recientemente ha sido noticia toda la parafernalia que se ha creado alrededor de Amparo Cuevas, conocida como la vidente de El Escorial, a la que supuestamente se le apareció la Virgen hace más de treinta años en Prado Nuevo, en la localidad madrileña de El Escorial (2). La vidente fue objeto de millonarias donaciones con las que se crearon unas suntuosas instalaciones. Al día de hoy existe una asociación de familiares afectados por este evidente engaño. No obstante, el no reconocimiento oficial de las apariciones sobrenaturales de la Virgen por parte de la Iglesia católica, el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, no ha tenido escrúpulos en aprobar “en abril pasado la construcción de una capilla en Prado Nuevo, donde supuestamente se apareció la Virgen a la vidente, y en junio el Ayuntamiento de El Escorial autorizó la edificación. Con su decisión, Rouco otorgaba a Amparo Cuevas una de las supuestas peticiones de la Virgen, que el 14 de junio de 1981 le habría pedido que construyese en Prado Nuevo una capilla para meditar la Pasión de su Hijo” (3).

En la actualidad están adquiriendo cierto auge y mucho fervor religioso en el mundo católico las supuestas apariciones de la Virgen en Medjugorje (Bosnia-Herzegovina- antigua Yugoslavia) (4).

Notemos que alrededor de todas estas supuestas apariciones de la Virgen María se crean grandes centros de peregrinación y también de negocio de unos pocos, que se aprovechan de las generosas donaciones de los ingenuos y engañados creyentes, que creen sinceramente que la Virgen se ha aparecido, y que es capaz de hacer milagros de todo tipo. Pero lo que más llama la atención son las noticias sobre multitud de curaciones de enfermedades, teóricamente incurables, o de difícil tratamiento, que pronto y fácilmente se extienden por todo el ávido mundo de adoradores de la Virgen.

Respecto a las supuestas apariciones de la Virgen en Fátima, Joaquim Fernandes y Fina d’Armada, prestigiosos historiadores e investigadores portugueses, descubrieron que existía una relación entre éstas y el espiritismo, que había sido capaz de predecir las fechas de las apariciones, mediante sus médiums. Véanse las citas extraídas del prólogo e introducción del libro “El Secreto de Fátima”, de los autores mencionados arriba, a las que ya nos referimos en la conferencia sobre “El espiritismo y los fenómenos paranormales a la luz de la Biblia” (5).

Si la interpretación de la Biblia es correcta, –en cuanto a que “los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.  (6)  También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol” (Eclesiastés 9:5,6,10), y en que cuando “sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos”. (Salmo 146:4)– ¿Cómo podemos seguir creyendo que detrás de las apariciones fantasmales están los espíritus de los difuntos? “[…] ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?  (20)  ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (Isaías 8:19-20). Es decir, no seremos engañados si confiamos en la Palabra de Dios y recurrimos a ella para descubrir los engaños del maligno.

Isaías 8:19-20: Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?  (20)  ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

Salmo 146:4: Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos.

Eclesiastés 9:5,6,10: Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.  (6)  También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol. […]  (10)  Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.

Salmo 104:29 (Salmo 30:9):“29 Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo.”

Si llegado a este punto, todavía seguimos creyendo que es realmente la Virgen María la que se ha aparecido en tantos lugares y momentos de la historia, e incluso se sigue apareciendo en muchos eventos actuales, seamos racionales y lógicos, y analicemos también los distintos mensajes de las supuestas apariciones a la luz de la Biblia. Tengamos en cuenta, que no necesariamente todos los milagros, aunque sean de sanación física vienen de Dios sino que también el diablo es capaz de hacer “señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos” (Marcos 13:22-23; Mt. 24.29-35). Y éstas son palabras del mismo Jesús.

Marcos 13:22-23: Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos.  (23)  Mas vosotros mirad; os lo he dicho todo antes.

Apocalipsis 13:13-14: También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. (14) Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió.

3. ¿Por qué –si se presenta una entidad espiritual afirmando ser el espíritu de determinado difunto, aportando toda clase de pruebas e información acerca del mismo, incluso  mostrando el mismo aspecto que tenía el muerto cuanto estaba vivo– no deberíamos creer que es el que dice ser, y no un demonio que suplanta su personalidad con el único fin de engañar?

¿Cómo distinguir entre espíritus buenos y malos?

"El pretender obtener información de los difuntos o el querer conseguir algo de ellos, denota una postura evasiva de la realidad. Estamos en este mundo para conocerlo, para trabajar solidariamente en él y para disfrutarlo con un sentido de agradecimiento. La gente que se preocupa de cómo comunicarse con los difuntos no suele tener ningún interés por lo que realmente es importante en esta tierra. Mejor que tener tratos con los difuntos es vivir intensamente esta vida que tenemos (nos la haya dado un Dios personal o no, en cualquier caso esta tierra es un don y una tarea...)". (Javier)

Con tu párrafo anterior estoy de acuerdo contigo. Pero no tanto en tus siguientes pasajes que aunque son muy lógicos, la realidad espiritual no es cosa de lógica, y tampoco tan sencilla, que se pueda discernir la verdad del error a simple vista, pues los sentidos pueden también confundirnos. Las verdades espirituales solo se pueden aprehender ejerciendo fe en la revelación bíblica. Hasta nuestros sentidos pueden ser engañados, pues los demonios pueden transformarse con el aspecto y la forma que deseen, y, por tanto, pueden tomar la fisonomía, el aspecto total que tenía cualquier persona antes de morir.

"- A pesar de todo esto, no veo imposible el que los difuntos se puedan comunicar en el caso de que haya una pervivencia de los mismos en una forma puramente espiritual. Si tú niegas cualquier tipo de pervivencia no será posible para ti, obviamente, esa comunicación. Pero hay que notar que cuando las iglesias cristianas prohíben el intentar esa comunicación es porque de algún modo suponen que es posible... En fin, el tema me supera.

- Un punto de lógica. Si se certifica en un caso, cosa no tan fácil, que se ha producido una comunicación del más allá en que se da una información que sólo podría tener el difunto al que se ha invocado, la interpretación más sencilla (que habrá que preferir) es que se ha comunicado el difunto en cuestión. El atribuir eso a otro espíritu que se hace pasar por el difunto me parece ganas de complicar la explicación innecesariamente.
                    
- Insisto también en este tema que me parece un poco abusivo el pensar que cualquier manifestación del "más allá", en el caso de que se haya certificado que son hechos inexplicables y no un fraude, tenga que venir de demonios. Si existen espíritus buenos y malos, ¿por qué iban a poder manifestarse sólo los malos? O si existen espíritus intermedios (entre Dios y los humanos) ¿por qué todos iban a ser malos? Una visión de Dios así, bajo el cual sólo hay espíritus malos, que interactúan con los hombres, ¿no será una visión un tanto sombría de Dios?"
(Javier)

Querido Javier, en tu escrito, deduces lógicamente que, si las iglesias cristianas prohíben a sus fieles que intenten todo tipo de comunicación con los difuntos, es debido a que “de algún modo suponen que es posible” que se establezcan esos contactos con los espíritus del más allá. Ignoro si, en general, existe por parte de las iglesias cristianas esa prohibición. Sin embargo, clara y tajantemente la Biblia lo prohíbe. En tiempos del Antiguo Testamento, en algunos libros de la ley, redactados por Moisés hace unos 3500 años, ya se refiere a estas prácticas espiritistas, que fueron prohibidas por Dios mismo. Veamos los siguientes textos que así lo declaran:

Deuteronomio 18:9-14 (NBJ, 1998): Cuando hayas entrado en la tierra que Yahvé tu Dios te da, no aprenderás a cometer abominaciones como las de esas naciones. (10)  No ha de haber dentro de ti nadie que […] practique la adivinación, la astrología, la hechicería o la magia, (11) ningún encantador, ni quien consulte espectros o adivinos, ni evocador de muertos. (12) Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahvé tu Dios y por causa de estas abominaciones desaloja Yahvé tu Dios a esas naciones a tu llegada. (13) Serás íntegro con Yahvé tu Dios. (14) Porque esas naciones que vas a desalojar escuchan a astrólogos y adivinos, pero a ti Yahvé tu Dios no te permite  semejante cosa.

El espiritismo o sea el tratar de evocar a los espíritus de los muertos fue sancionado por Dios con la pena de muerte.

Levítico 20:27: Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.

Levítico 19:31 (NBJ, 1998): "No acudáis a nigromantes, ni consultéis a adivinos haciéndoos impuros por su causa. Yo, Yahvé, vuestro Dios.

Isaías 8:19-20: Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?  (20)  ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

Ciertamente, la prohibición no es solo de evocar los espíritus de muertos sino también de consultar con los evocadores de los mismos (Deuteronomio 18:11; Levítico 19:31), los adivinos, nigromantes, etc. Esto debía ser grave y peligroso para los que lo practicaban porque estaba penado con la muerte.

Que yo sepa la Biblia no afirma de forma explícita que los espíritus de los muertos son en realidad los espíritus de los demonios. Sin embargo, sí deja totalmente claro, que “los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.  (6)  También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol” (Eclesiastés 9:5,6); que al instante de morir, “En ese mismo día perecen sus pensamientos” (Salmos 146:4); que los muertos “dejan de ser, y vuelven al polvo” (Salmos 104:29); y también, que “el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:7).

Ningún cristiano coherente, que crea que la Biblia es Palabra de Dios, puede dudar de tantos testimonios bíblicos, que nos revelan y confirman que el verdadero estado de los muertos es de total inconsciencia. Así lo proclamó también, el gran hombre de Dios que fue Daniel, cuando profetizó que “muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (Daniel 12:2).

¿Por qué algunos todavía no quieren admitir que este texto afirma claramente la inconsciencia de los muertos, cuando afirma “que [ellos] duermen en el polvo de la tierra y serán despertados, unos para vida eterna” y otros para condenación?

La única razón que se me ocurre es que dudan de la veracidad de las Sagradas Escrituras, no confían plenamente en ellas, tienen muchas reservas en cuanto a su correcta interpretación, pero lo peor es que ponen en entredicho su inspiración divina.

Aunque toda la Biblia es igualmente inspirada por el Espíritu Santo (2ª Timoteo 3:15-17; 2ª Pedro 1:16-21), el libro de Daniel debería merecer toda nuestra confianza, pues revela las maravillosas profecías de los grandes imperios que se irían sucediendo a lo largo de la historia de este mundo, extendiéndose hasta la mismísima segunda venida de Cristo y el establecimiento de un nuevo mundo (Véase Daniel 2-12). Como muchas de estas profecías ya forman parte la historia de este mundo, todos podemos comprobar que el cumplimiento de las mismas ha sido total; y puesto que solo Dios conoce el futuro, lo anunciado por Daniel procede de Dios que tuvo a bien revelárselo, para que nuestra fe estuviera también sustentada sobre bases fiables y comprobables. Pero si aun así alguien no quiere creer que el AT también es Palabra de Dios, que crea, al menos, a Jesucristo cuando declaró solemnemente que “todos los que están en los sepulcros oirán su voz; (29) y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (Juan 5:28,29).

¿No queda claro con este testimonio del mismo Jesús que los espíritus de los difuntos no están viviendo en el cielo ni en el Infierno sino que simplemente duermen con la inconsciencia de la muerte, hasta que sean despertados en el día final del juicio de Dios, en la segunda venida de Cristo en gloria (1ª Tesalonicenses 4:13-18)?

Por tanto, aunque la Biblia no afirma expresamente o de forma explícita que los espíritus de los muertos son en realidad los espíritus de los demonios, sí que deja claro que los difuntos o sea sus espíritus no tienen más “parte en todo lo que se hace debajo del sol” (Eclesiastés 9:5), que al instante de morir, “En ese mismo día perecen sus pensamientos” (Salmos 146:4), que los muertos “dejan de ser, y vuelven al polvo” (Salmos 104:29), y también, que “el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio” (Eclesiastés 12:7).

Si los que se aparecen no son los espíritus de los muertos ¿quiénes son los que se hacen pasar por ellos? Porque ¿a quién engañarían si se presentaran como lo que son realmente, o sea, espíritus de  demonios?

Además, aun en el supuesto de que realmente los espíritus de los difuntos estén teniendo alguna forma de vida consciente, y vivan en el Cielo con Dios o en el Infierno, lo que no parece razonable, ni lógico, es que ellos tuvieran también la disposición, la capacidad y la autorización de Dios para comunicarse con este mundo. No pueden estar en el Cielo o en el Infierno y, al mismo tiempo, pululando por este planeta; a no ser que en su nuevo estado, tengan la omnipresencia, lo que es totalmente impensable. Ya hemos visto que la Biblia niega la posibilidad que los difuntos puedan tener nada que ver con lo que ocurre debajo del sol, y con sus moradores (Eclesiastés 9:5,6).

Puesto que, bajo el punto de vista bíblico, no existe posibilidad alguna de contacto o comunicación con los espíritus de los muertos, por los argumentos aducidos arriba, ya sea por causa de imposibilidad física de acceso a este mundo o bien por su estado inconsciente, ¿por qué, entonces, Dios prohíbe tajantemente que de ninguna manera se evoque y se consulte a los difuntos, ni para saber el futuro u otras circunstancias propias de la insaciable curiosidad humana? Si no existe ninguna posibilidad real de que los vivos se comuniquen con los muertos ¿para qué prohibir algo que nunca puede suceder?

La respuesta que se me ocurre es que Dios, indudablemente, sabe cuál es el verdadero estado de los muertos y que no hay comunicación posible con ellos, pero los seres humanos no lo saben a ciencia cierta; pues desde la más remota antigüedad, –empezando por las civilizaciones más primitivas, que vivían en tribus donde el hechicero era el que hacía fórmulas y sortilegios para hacer propicios a los espíritus, pasando por la Edad Antigua, la era de antes de Cristo, siguiendo por la actual era cristiana– los humanos han creído que el alma es inmortal, y que por tanto, la comunicación con el más allá no era imposible. Por eso, Dios les prohíbe que practiquen la evocación de los muertos, no porque se van a comunicar con ellos sino porque en su lugar, se presentarán los auténticos espíritus del mal, por los que serán engañados.

La creencia falsa o errónea de una gran parte de la humanidad es aprovechada por espíritus de demonios para hacerse pasar por los espíritus de nuestros amados difuntos, a fin de arrastrar a la perdición a cuantos más seres humanos se dejen engañar por ignorar los claros consejos y advertencias de la Palabra de Dios. No hubiera sido lógico que Dios prohibiera expresamente toda comunicación con los espíritus de demonios, y que no dijera nada sobre los espíritus de los muertos, pues en ese caso, quedaba abierta la posibilidad de comunicación con el más allá, y llevaría también a los evocadores de muertos a contactar no con estos, sino con los espíritus malignos. Pues el único contacto y comunicación posible es con los espíritus malignos, pues son los únicos seres espirituales que viven en este planeta y nos rodean,  aunque estén en prisiones de oscuridad, gobernando el mundo de las tinieblas, hasta que llegue el juicio de Dios (2 Pedro 2:4; 3:7); “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta;…”(Apocalipsis 20:10).

Dios prohibió todo intento de comunicación con los espíritus de los difuntos, porque hubiera sido ingenuo e ilógico que Dios advirtiera: “¡Cuidadito con los espíritus de demonios, nada de evocarlos, ni de consultarlos, ni de pedirles que os digan el futuro, para eso está vuestro Dios!” Es muy obvio que nadie, a sabiendas, y en su justo juicio se junta con el que le va a querer destruir. Nadie razonable necesita que le adviertan de la maldad de los demonios, y de que cualquier relación con los mismos es muy peligrosa. El diablo y sus demonios existen pero están confinados al reino de las tinieblas, han sido desenmascarados y vencidos por Jesús. Nadie debe temerles, si está al amparo de nuestro Salvador, siempre que no se meta en el terreno del maligno. Es decir, las evocaciones de los muertos, las sesiones espiritistas, el juego de la “ouija”, etc. De hecho el Nuevo Testamento, como hemos probado es muy claro avisándonos constantemente que no ignoremos que el peligro existe y permanecerá hasta el día del juicio.

A continuación veremos un caso de espiritismo que ocurrió en el AT y que puede ser muy esclarecedor.

4. La consulta del rey Saúl a la mujer de Endor que tenía espíritu de adivinación.

Leamos, primero, todo el contexto en el que se describe la consulta de Saúl, el primer rey de Israel, a la pitonisa de Endor – una mujer que tenía “espíritu de adivinación” (1ª Samuel 28:7), o que era  “nigromante” como refieren otras versiones (NBJ). Como ya hemos comprobado en este estudio, Dios había prohibido toda consulta o comunicación con los muertos o con nigromantes (Ver Deuteronomio 18:10-12). El rey Saúl, no solamente conocía esta prohibición sino que él mismo había sido un celoso cumplidor de la orden de Dios, hasta el extremo de haber perseguido y arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos (1ª Samuel 28:3). Sin embargo, Saúl perdió la comunión con Dios, debido a su infidelidad, y por eso cuando le consultó de nuevo y no recibió respuesta alguna, intentó solucionar sus problemas consultando a una nigromante, a la que antes había perseguido, rompiendo toda relación con Dios.

Episodio de Saúl y la adivina de Endor

1 Samuel 28:3-11: Ya Samuel había muerto, y todo Israel lo había lamentado, y le habían sepultado en Ramá, su ciudad. Y Saúl había arrojado de la tierra a los encantadores y adivinos. 4 Se juntaron, pues, los filisteos, y vinieron y acamparon en Sunem; y Saúl juntó a todo Israel, y acamparon en Gilboa. 5 Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera. 6 Y consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas. 7 Entonces Saúl dijo a sus criados: Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya a ella y por medio de ella pregunte. Y sus criados le respondieron: He aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.  8 Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me hagas subir a quien yo te dijere. 9 Y la mujer le dijo: He aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, cómo ha cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, pones tropiezo a mi vida, para hacerme morir? 10 Entonces Saúl le juró por Jehová, diciendo: Vive Jehová, que ningún mal te vendrá por esto. 11 La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel.

Transcribimos a continuación el resto del texto donde se narra mejor el grave error que cometió Saúl al querer obtener información del futuro consultando a un muerto –el profeta Samuel–, utilizando como médium a la mujer de Endor, para que desde el más allá le fuera dicho lo que tenía que hacer, puesto que Dios le había abandonado. Como suele ocurrir, cuando alguien se aparta de Dios recurre al enemigo, el diablo y sus demonios, y, entonces, es víctima de sus ardides y engaños.

Da la impresión de que la humanidad no ha aprendido de las grandes enseñanzas de la Biblia, pues actualmente proliferan personas que se autodenominan videntes, y que anuncian y proporcionan sus servicios de adivinación del futuro en varios canales de televisión, y por cualquier otro medio que esté a su alcance. Es penoso comprobar que aún son muchas las personas que requieren sus servicios, siendo engañadas, defraudadas y estafadas, por su credulidad, candidez, e ingenuidad, y arrastradas a cometer los graves pecados de superstición e idolatría humana: consultar a los adivinos antes que a Dios y a Su Santa Palabra. A este respecto, es aleccionador lo que le ocurrió a Saúl por ponerse en manos de una adivina o médium.

1 Samuel 28:3-20: La mujer entonces dijo: ¿A quién te haré venir? Y él respondió: Hazme venir a Samuel.  12 Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo: 13 ¿Por qué me has engañado? pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra. 14 Él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia.  15 Y Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer. 16 Entonces Samuel dijo: ¿Y para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo? 17 Jehová te ha hecho como dijo por medio de mí; pues Jehová ha quitado el reino de tu mano, y lo ha dado a tu compañero, David. 18 Como tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni cumpliste el ardor de su ira contra Amalec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy. 19 Y Jehová entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos; y Jehová entregará también al ejército de Israel en mano de los filisteos. 20 Entonces Saúl cayó en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; y estaba sin fuerzas, porque en todo aquel día y aquella noche no había comido pan.”

La entrevista del rey Saúl con la bruja de Endor reúne todos los elementos de una sesión de espiritismo moderno, o de las muchas consultas que hoy día se hacen a los llamados videntes, que no son otra cosa que brujos, adivinadores o médiums: por una parte, la persona o personas que no reconocen a Dios, ni a su autoridad, ni a su Palabra, en este caso se trata del rey Saúl, y por la otra una médium, la mujer de Endor que podía comunicarse con los espíritus de los demonios.

En el mes de enero del año 2007, dediqué un estudio entero analizando con detalle todos los textos que narran este episodio del supuesto contacto de Saúl con el espíritu del profeta Samuel, por medio de la adivina de Endor, por lo que ahora, por cuestiones de espacio, me limitaré a hacer un breve resumen mediante el cual aportaré algunos argumentos que, en mi opinión, son suficientes para probar mis afirmaciones anteriores. El enlace para los que quieren ampliar y profundizar este tema es el siguiente:

El rey Saúl y la pitonisa de Endor

Sostengo que el espíritu que evocó la bruja de Endor, a petición del rey Saúl, no era el de Samuel, sino un espíritu de demonio, por las siguientes razones:

Para ello nada mejor que seguir siempre el consejo bíblico del apóstol Juan, y lo que Dios mismo nos dice por medio de Moisés en Deuteronomio 18:22:

1 Juan 4:1: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

Deuteronomio 18:22: si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.

Primero.  ¿Qué clase de espíritu poseía la mujer de Endor? ¿Era de Dios o del diablo?

Para averiguarlo, nada mejor que dejar a la Palabra de Dios que nos responda. Cualquier persona razonable y con sentido común sabe que solo Dios conoce el futuro; y  Él ha revelado, por los profetas, y por Su Palabra, todo aquello que nos pueda ser necesario para nuestra salvación. Veamos lo apoyos bíblicos:

Deuteronomio 29:29: Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.

Amós 3:7: Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.

Daniel 2:19-47: Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo. (20) Y Daniel habló y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglos en siglos, porque suyos son el poder y la sabiduría. (21) El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. (22) El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y con él mora la luz. (23) A ti, oh Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos; pues nos has dado a conocer el asunto del rey. […] (27)  Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey.  (28)  Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios, y él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. He aquí tu sueño, y las visiones que has tenido en tu cama: […]  (30)  Y a mí me ha sido revelado este misterio, no porque en mí haya más sabiduría que en todos los vivientes, sino para que se dé a conocer al rey la interpretación, y para que entiendas los pensamientos de tu corazón. (44) Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre,  (45)  de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es verdadero, y fiel su interpretación.  (46)  Entonces el rey Nabucodonosor se postró sobre su rostro y se humilló ante Daniel, y mandó que le ofreciesen presentes e incienso.  (47)  El rey habló a Daniel, y dijo: Ciertamente el Dios vuestro es Dios de dioses, y Señor de los reyes, y el que revela los misterios, pues pudiste revelar este misterio.

Si exceptuamos a los profetas de Dios, –profeta en el sentido de auténtico vidente que da a conocer la revelación de Dios, los cuales se circunscriben a la Biblia– el resto de adivinos y predictores del futuro son fraudulentos que pretenden conocer el futuro, y hacer predicciones, echando cartas, o por medios más tenebrosos como es la comunicación con los espíritus. La nigromante de Endor tenía un espíritu de adivinación (1ª Samuel 28:7). Para saber la verdad sobre el tipo de espíritu que tenía esta mujer basta con comparar con los siguientes textos, y que cada cual saque sus propias conclusiones:

Hechos 16:16-18: Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.  (17)  Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.  (18)  Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora

Claramente la Palabra de Dios identifica al espíritu de adivinación que tenía esta muchacha con un demonio o espíritu maligno que la poseía, el cual salió de ella, por la autoridad de Jesucristo, Él que obtuvo la victoria sobre el diablo y es el Todopoderoso Dios.

De aquí es fácil inferir que la pitonisa de Endor tenía ese mismo espíritu de adivinación, que procede del diablo, sin lugar a dudas.

Por otro lado, sí hubiese sido, el espíritu de Samuel realmente, el que hablaba a través de la médium, ¿Cómo podría hablar en calidad de profeta de Dios, lo cual hubiera sido una comunicación indirecta de parte de Dios, si Dios, no sólo había rehusado comunicarse más con Saúl, sino que había, expresamente, prohibido todo trato con nigromantes y adivinos? ¿Iba Dios a contradecirse a sí mismo? Por favor, usemos el entendimiento y discernimiento que Dios nos ha dado, y no nos dejamos engañar por las apariencias.

La misma visión que dice tener la adivina de Endor delata su procedencia, pues afirma que “ha visto dioses que suben de la tierra” (1 Samuel 28:13). Samuel había muerto y ya no estaba en la Tierra, –se supone que, aceptando la doctrina del espíritu inmortal, estaría en el Cielo– ¿Cómo es que sube de la tierra?

1 Samuel 28:13: ¿Por qué me has engañado? Pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: No temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: He visto dioses que suben de la tierra.

Otra prueba fundamental para desenmascarar al supuesto espíritu de Samuel, es que, –aunque acertó en algunas cosas, lógicas de predecir, que le sucederían a Saúl, como que iba a morir, puesto que había sido rechazado por Dios–, también introdujo algunas mentiras, en su predicción. Hay que tener en cuenta, que Satanás es muy astuto, y siempre presenta verdades junto con mentiras para que el engaño sea más difícil de detectar.

Segundo. ¿Se cumplió la predicción del supuesto espíritu de Samuel de que Saúl y sus hijos se reunirían con él, al día siguiente?

1 Samuel 28:19: Y Jehová entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos; y Jehová entregará también al ejército de Israel en mano de los filisteos.

Es lógico y razonable pensar que el espíritu del buen profeta Samuel jamás podría haberse reunido con  el malvado Saúl y sus hijos, pues, en la doctrina popular cristiana, los buenos van al Cielo, y los malos al Infierno.

El supuesto Samuel acertó casi plenamente, Saúl y tres de sus cuatro hijos murieron en la batalla, pues Isboset –su cuarto hijo– no murió en ese día (2 Samuel 4:7). Es cierto también, puesto que murieron serían enterrados, y también el verdadero Samuel estaba, en una tumba. Por tanto, no hubo una reunión de sus espíritus ni en el cielo ni en el infierno. Por tanto, la conclusión lógica es deducir que el espíritu que habló haciéndose pasar por Samuel, no era en realidad Samuel, puesto que éste descansaba en la sepultura donde fue enterrado en Ramá su ciudad (1ª Reyes 28:3), sino un espíritu maligno que son los únicos que viven y tienen poder para presentarse ante las evocaciones de personas poseídas por Satanás que aceptan la función de médium. La Biblia, además, nos explica por qué Dios permitió la muerte de Saúl:

1 Crónicas 10:13-14:  Así murió Saúl por su rebelión con que prevaricó contra Jehová, contra la palabra de Jehová, la cual no guardó, y porque consultó a una adivina,  (14)  y no consultó a Jehová; por esta causa lo mató, y traspasó el reino a David hijo de Isaí.

5. Conclusión

Podemos observar que el Señor equipara o pone en pie de igualdad al hechicero, al adivino, al que tiene el espíritu de pitón, condenándolos de igual manera. Porque Dios, en su infinita misericordia y bondad nos ha querido prevenir de consultar a los muertos, no porque ellos puedan contestarnos o ponerse en contacto con nosotros, sino para evitar el gran engaño de Satanás y sus ángeles (1ª Pedro 5:8, Efesios 6:12, Apocalipsis 21:8; 22:15; 12:7-9; 13:13;16:14; 2 Corintios 11:14, Hechos 16:16-18, 19:12-19).

La existencia del diablo y sus ángeles caídos o demonios es una realidad: Satanás… y sus ángeles fueron arrojados con él, a la tierra (Apocalipsis 12:9). Ignorar su presencia en la Tierra es un error. Por eso el espiritismo niega la existencia del diablo y de sus ángeles caídos, para que sea mucho más difícil desenmascararle. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12).

Ciertamente la humanidad está inmersa en una guerra espiritual de la que parece no ser demasiado consciente. Solo existe una manera de luchar y de vencer contra todos esos “principados, ... potestades", ... los gobernadores de las tinieblas de este siglo, ... huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12); y es utilizando “toda la armadura de Dios”, “sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno” (Efesios 6:16).

Efesios 6:13-18:  Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.  (14)  Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,  (15)  y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.  (16)  Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.  (17)  Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;  (18)  orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

Como hemos visto a lo largo de este estudio bíblico, la Biblia, pues, expresa claramente que los vivos, de ninguna manera pueden comunicarse con los muertos, porque no tienen ningún ápice de vida, están totalmente inconscientes, y es por tanto imposible contactar con ellos. Pero puede que nos sigamos haciendo las mismas preguntas que al principio.

¿Por qué, pues, la Biblia nos prohíbe expresamente, que ni siquiera intentemos comunicar con los muertos si es imposible hacerlo?

¿Para qué esa advertencia o prohibición de consultar a los muertos si ellos no pueden responder ni comunicarse con los vivos? ¿Cuál es el problema o dónde está el peligro para los que consultan a los muertos? Véanse los siguientes textos (Lev. 19:31; 20:27; Isaías 8:18-20, Dt. 18:10-12)

Levítico 19:31 (NBJ, 1998): "No acudáis a nigromantes, ni consultéis a adivinos haciéndoos impuros por su causa. Yo, Yahvé, vuestro Dios.

Levítico 20:27: Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos.

Isaías 8:19-20: Y si os dijeren: Preguntad a los encantadores y a los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos por los vivos?  (20)  ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.

¿No será para evitar que –“las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12), “Espíritus de demonios” (Apoc. 16:14) que aprovechan la confusión de gran parte de la cristiandad, y el desconocimiento de las Escrituras del resto de la humanidad, haciéndose pasar por los espíritus de los muertos–, engañen a todos los que, ya sea por error o ignorancia total o parcial de la Biblia, desobedecen las claras advertencias de la Palabra de Dios?

Por tanto, la enseñanza introducida en el cristianismo que el alma es inmortal por naturaleza y que abandona el cuerpo cuando la persona muere para seguir viviendo en otra parte, prepara el terreno para el espiritismo. El diablo mismo fue el autor de esta doctrina, cuando en la primera sesión de espiritismo registrada en la Biblia (Génesis 3:1-5), sentó las bases de la misma diciendo a nuestros primeros padres, y sosteniéndolo durante toda la historia del mundo: “No moriréis”.

Nuestro Señor dice que Satanás es mentiroso desde el principio y que no permanece en la verdad (Juan 8:44). No podemos aceptar declaraciones que están en contradicción flagrante con la palabra de Dios. Todos los que proclaman que los muertos viven, repiten la primera mentira: “No moriréis”

Querido Javier, como te decía arriba, tu lógica, o la mía o de quienquiera que sea no sirve en estas cuestiones espirituales. Precisamente, los espíritus malignos cuando son evocados por los médiums, algunos son tan poderosos que son capaces de adoptar el aspecto completo del difunto, al tiempo que son conocedores de muchísimos datos de cada difunto en particular, y de todos sus familiares, amigos y conocidos. Por tanto, tu predisposición lógica, que es como la de muchísima gente sería idónea para caer en el engaño y en los ardides de Satanás y sus ángeles caídos. Por eso, vuelvo a recordar lo que me escribiste:

"- Un punto de lógica. Si se certifica en un caso, cosa no tan fácil, que se ha producido una comunicación del más allá en que se da una información que sólo podría tener el difunto al que se ha invocado, la interpretación más sencilla (que habrá que preferir) es que se ha comunicado el difunto en cuestión. El atribuir eso a otro espíritu que se hace pasar por el difunto me parece ganas de complicar la explicación innecesariamente.

- Insisto también en este tema que me parece un poco abusivo el pensar que cualquier manifestación del "más allá", en el caso de que se haya certificado que son hechos inexplicables y no un fraude, tenga que venir de demonios. Si existen espíritus buenos y malos, ¿por qué iban a poder manifestarse sólo los malos? O si existen espíritus intermedios (entre Dios y los humanos) ¿por qué todos iban a ser malos? Una visión de Dios así, bajo el cual sólo hay espíritus malos, que interactúan con los hombres, ¿no será una visión un tanto sombría de Dios?"
(Javier)

Como ya expresé más arriba, los ángeles de Dios permanecen en un discreto segundo plano velando por los seres humanos, guardándolos de todos los peligros según les diga la Providencia de Dios, pero nunca se manifiestan por evocación, ni intervienen en las mentes humanas, sus acciones son externas. En los cristianos solo es el Espíritu santo el que los guía, y les conduce a toda la verdad, y a la santificación mediante Cristo y Su Palabra.

Sin embargo, los espíritus malignos, que son los demonios, “son huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12), dirigidos por el diablo que es “padre de mentira” (Juan 8:44), y “el dios de este siglo” (2 Corintios 4:4), “el príncipe de este mundo” (Juan 12:31, 14:30; 16:11), “el príncipe de la potestad del aire” (Efesios 2:2), que “se disfraza como ángel de luz” (2 Corintios 11:14), y “como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;” (1ª Pedro 5:8).

Querido Javier, yo nunca dije que sólo hay espíritus malos; pero, en mi opinión, es cierto, que solo ellos pueden interactuar con los hombres, cuando estos se dejan atrapar en su red –como si de una inmensa telaraña se tratase–, y en sus múltiples estratagemas. Estemos seguros que su único fin o propósito es arrastrarnos, primero, al engaño, para luego, destruir cuantas vidas se pongan a su alcance, y si no lo consigue, porque Dios no se lo permita, al menos, habrá conseguido causar mucho dolor y sufrimiento.

Te preguntas si esto será una visión un tanto sombría de Dios. Te respondo que no lo creo. Es una visión realista. La vida no es un camino de rosas. ¿No somos sumidos cada día en perplejidad, y espantados al saber de las noticias continuas de crímenes horrorosos, etc.? A pesar de todo, Cristo reina en su Iglesia, y en todo fiel cristiano. Todo está bajo el control de Dios, pero nos encontramos en el tiempo en que ha crecido la cizaña junto con el trigo, es decir, los hijos del diablo y los hijos de Dios, y la tierra pronto será segada (Mt 13.30, 39, Mr 4:29).

Mateo 13:30-43: Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

Jesús explica la parábola de la cizaña

Mateo 13:36-43: Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.  (37)  Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.  (38)  El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.  (39)  El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.  (40)  De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.  (41)  Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,  (42)  y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.  (43)  Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

Marcos 4:29:  y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado.

Ya estamos en el tiempo de la siega, el trigo y la cizaña han crecido juntos, pronto veremos al Hijo del Hombre venir en las nubes a recoger a sus santos, “Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.” (Mateo 13:43).

Apocalipsis 14:14-20:  Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano una hoz aguda.  (15)  Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.  (16)  Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz en la tierra, y la tierra fue segada.  (17)  Salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también una hoz aguda.  (18)  Y salió del altar otro ángel, que tenía poder sobre el fuego, y llamó a gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Mete tu hoz aguda, y vendimia los racimos de la tierra, porque sus uvas están maduras.  (19)  Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y vendimió la viña de la tierra, y echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios.  (20)  Y fue pisado el lagar fuera de la ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, por mil seiscientos estadios.

Mientras tanto seamos “irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo; (16) asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado" (Filipenses 2:15-16).

 

Quedo a tu entera disposición para lo que pueda servirte.

Afectuosamente en Cristo.

 

Carlos Aracil Orts
www.amistadencristo.com

 

Si deseas hacer algún comentario a este estudio, puedes dirigirlo a la siguiente dirección de correo electrónico: carlosortsgmail.com

 


Referencias bibliográficas

* Las referencias bíblicas están tomadas de la versión Reina Valera de 1960 de la Biblia, salvo cuando se indique expresamente otra versión. Las negrillas y los subrayados realizados al texto bíblico son nuestros.

(1) Catecismo de la Iglesia Católica

966
"Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original, terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del cielo y elevada al trono por el Señor como Reina del universo, para ser conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los Señores y vencedor del pecado y de la muerte" (LG 59; cf. la proclamación del dogma de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María por el Papa Pío XII en 1950: DS 3903). La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos:

En tu parto has conservado la virginidad, en tu dormición no has abandonado el mundo, oh Madre de Dios: tú te has reunido con la fuente de la Vida, tú que concebiste al Dios vivo y que, con tus oraciones, librarás nuestras almas de la muerte (Liturgia bizantina, Tropario de la fiesta de la Dormición [15
de agosto]).

969
"Esta maternidad de María perdura sin cesar en la economía de la gracia, desde el consentimiento que dio fielmente en la Anunciación, y que mantuvo sin vacilar al pie de la cruz, hasta la realización plena y definitiva de todos los escogidos. En efecto, con su asunción a los cielos, no abandonó su misión salvadora, sino que continúa procurándonos con su múltiple intercesión los dones de la salvación eterna... Por eso la Santísima Virgen es invocada en la Iglesia con los títulos de Abogada, Auxiliadora, Socorro, Mediadora" (LG 62).

972
Después de haber hablado de la Iglesia, de su origen, de su misión y de su destino, no se puede concluir mejor que volviendo la mirada a María para contemplar en ella lo que es la Iglesia en su Misterio, en su "peregrinación de la fe", y lo que será al final de su marcha, donde le espera, "para la gloria de la Santísima e indivisible Trinidad", "en comunión con todos los santos" (LG 69), aquella a quien la Iglesia venera como la Madre de su Señor y como su propia Madre:

Entre tanto, la Madre de Jesús, glorificada ya en los cielos en cuerpo y alma, es la imagen y comienzo de la Iglesia que llegará a su plenitud en el siglo futuro. También en este mundo, hasta que llegue el día del Señor, brilla ante el Pueblo de Dios en Marcha, como señal de esperanza cierta y de consuelo (LG 68)

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La Santísima Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue llevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, en donde ella participa ya en la gloria de la resurrección de su Hijo, anticipando la resurrección de todos los miembros de su Cuerpo.

(2) http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2012/08/18/muere-amparo-cuevas-la-vidente-de-el-escorial-religion-iglesia-apariciones-prado-nuevo-virgen-rouco.shtml

El cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, aprobó en abril pasado la construcción de una capilla en Prado Nuevo, donde supuestamente se apareció la Virgen a la vidente, y en junio el Ayuntamiento de El Escorial autorizó la edificación. Con su decisión, Rouco otorgaba a Cuevas una de las supuestas peticiones de la Virgen, que el 14 de junio de 1981 le habría pedido que construyese en Prado Nuevo una capilla para meditar la Pasión de su Hijo.

Desde entonces sus devotos acuden a rezar y a escuchar allí -dicen- las palabras de la Virgen, hasta ahora granadas a través de su intermediaria, Luz Amparo, que además grababa su voz para ser reproducida por altavoces.

En 2006 numerosos familiares de sus seguidores pidieron el «apoyo incondicional» de las autoridades para combatir las supuestas «estafas» de esta «secta destructiva».

La Asociación de víctimas de las supuestas apariciones de El Escorial denunció en 2008 que unos quince menores sufrían supuesto maltrato psicológico, físico en algunos casos, en una vivienda unifamiliar que pertenece al entramado de fundaciones de Cuevas.

El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid consideró inadecuada la situación del grupo de menores y su uso en los supuestos fenómenos sobrenaturales protagonizados por la vidente.

La Inspección de Trabajo ha visto desestimada en varias ocasiones ante los tribunales su pretensión de que las fundaciones de la vidente de El Escorial tengan que cotizar a la Seguridad Social por la atención a los ancianos que prestan las Reparadoras (religiosas seglares) en las residencias de Amparo Cuevas.

A pesar las denuncias por supuesta estafa y actuaciones sectarias -la mayoría con resoluciones favorables a los demandados- el número de peregrinos procedentes de distintas regiones españolas ha ido creciendo de manera constante, junto con los de otros países como Portugal, Francia, Argentina, México e Italia.

La Asociación Internacional de amigos de Prado Nuevo cuenta con más de 100.000 simpatizantes, según la información facilitada a Efe por sus portavoces.

En 1985, el entonces arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, afirmó que no constaba «elcarácter sobrenatural de las supuestas apariciones y revelaciones» en Prado Nuevo. El 2 de abril pasado, lunes Santo, Rouco autorizó celebrar el Triduo Pascual en el local «Ave María», junto al lugar de las supuestas apariciones.

(3) http://www.periodistadigital.com/religion/espana/2012/08/18/muere-amparo-cuevas-la-vidente-de-el-escorial-religion-iglesia-apariciones-prado-nuevo-virgen-rouco.shtml

El cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, aprobó en abril pasado la construcción de una capilla en Prado Nuevo, donde supuestamente se apareció la Virgen a la vidente, y en junio el Ayuntamiento de El Escorial autorizó la edificación.

Con su decisión, Rouco otorgaba a Cuevas una de las supuestas peticiones de la Virgen, que el 14 de junio de 1981 le habría pedido que construyese en Prado Nuevo una capilla para meditar la Pasión de su Hijo.

Desde entonces sus devotos acuden a rezar y a escuchar allí -dicen- las palabras de la Virgen, hasta ahora granadas a través de su intermediaria, Luz Amparo, que además grababa su voz para ser reproducida por altavoces.

(4) http://www.virgendemedjugorje.org/introduccion/

Medjugorje y María Reina de la Paz

Medjugorje (medsugorie: así se pronuncia) es un pueblecito situado en el valle del mismo nombre, de Bosnia-Herzegovina. Se encuentra al pie de dos montañas, Podbrdo y Krizevac, y contempla al norte, a lo lejos, una elevada cadena montañosa. Este lugar se ha hecho famoso porque el 24 de junio de 1981, la Virgen María se apareció a seis jóvenes, diciendo que era la REINA de la PAZ y que venía a recordar y a pedir lo que ya había pedido en apariciones de otros lugares: la fe viva, la conversión y la oración para conseguir la paz del mundo y la salvación de todos los hombres y les aseguró que por medio de “cinco piedrecitas” podíamos vencer al gigante Goliat (el mal del mundo).

Las cinco piedras son:

1) Confesión mensual, 2) Lectura de la Biblia, 3) Vivir la Eucaristía en profundidad, 4) Oración del Rosario con el corazón y 5) Ayunar a pan y agua los miércoles y viernes, como signo de penitencia.

Evidentemente, la Virgen no les dijo todo esto el primer día. Ella en estos años ha ido hablando diariamente a los seis videntes, últimamente sólo a tres de ellos, invitándolos a la oración, a la fidelidad a Cristo, a abrirse a la acción del Espíritu Santo, etc., haciendo extensiva esta invitación a toda la humanidad. Cada 25 de mes, la Virgen María da un mensaje dirigido a todo el mundo. Este mensaje sale en Catalunya Cristiana y en Ràdio Estel, además de existir una revista propia: El Eco de Medjugorje. Desde el principio, la Virgen María dijo que el pueblo de Medjugorje se tenía que convertir, que debían perdonarse unos a otros, y que debían ser un modelo de vida cristiana renovada para las parroquias del mundo entero. Les pidió que por la tarde, una hora antes de la Misa, rezaran dos partes del Rosario, y acabada la Misa, siete Padrenuestros, un Ave María y un Gloria por las intenciones de la “Gospa” (que significa Señora en croata). Les pidió además, que después de rezar dichas oraciones, bendijeran a los enfermos y acabaran con la tercera parte del Rosario. También pidió que por lo menos dos o tres días a la semana, hubiese una hora de Adoración al Santísimo. A día de hoy, prácticamente todo el pueblo sigue este programa con fidelidad, además de la multitud de peregrinos que llegan durante todo el año, y especialmente en verano. Desde el principio, la Virgen les dijo que iría a Medjugorje gente de todo el mundo y, ciertamente, no se equivocó.

Pero, ¿es verdad que la Virgen María se aparece en Medjugorje? ¿Por qué no? No hay ninguna razón para pensar que todo es mentira. Decir que la Virgen María habla demasiado, creo yo que es una osadía, pues, ¿quiénes somos nosotros para decir lo que tiene que hacer la Reina del Cielo y de la Tierra? ¿Podían seis muchachos ponerse de acuerdo en una cosa así, sin haber oído hablar nunca de apariciones, en pleno régimen comunista, con los problemas que les ha ocasionado y, por si esto fuera poco, continuar esta “broma” durante tantos años, sin ningún beneficio económico y con una vida cristiana admirable por parte de todos ellos? Además, Jesús dijo: “por sus frutos los conoceréis”: las conversiones son continuas y duraderas. Yo mismo soy testigo, en las dos veces que he ido a Medjugorje, de conversiones, tanto de sacerdotes (sí, así tal como suena; algunos de ellos así lo reconocieron en el encuentro sacerdotal del año 2003, en el que participamos más de 600, como es habitual), como de seglares (lo comprobé en el retiro al que asistí en marzo del año 2004, dirigido por el P. Jozo Jovko, párroco de Medjugorje cuando comenzaron las apariciones). No faltan tampoco milagros y milagros sonados, como el de un ciego del pueblo que recobró la vista, noticia que hasta publicaron los periódicos comunistas: la puerta de la celda de la cárcel donde estuvo el P. Jozo un año y medio, se abría sola por la noche, y además aparecía una luz en su interior, etc. También se producen diversos fenómenos sobrenaturales, sobrios y discretos, pero muy frecuentes: ver cómo el sol da vueltas, oler a rosas sin ninguna lógica humana, ver imágenes inexplicables de la Virgen al revelar las fotos hechas allí, etc. Hay un crucifijo, en una comunidad religiosa, que llora, y un gran Cristo resucitado de bronce, al aire libre, al que a veces le mana líquido de la rodilla. Puedo asegurar que he encontrado personas dignas de toda confianza que han experimentado alguno de estos fenómenos, y yo mismo soy testigo de alguno de ellos. ¿Y los frutos de Medjugorje? No hace falta decir que los grupos de oración “Reina de la Paz” que hay por todo el mundo son muy numerosos. En Medjugorje, se han establecido comunidades religiosas y centros benéficos que siguen con fidelidad lo que pide la Virgen María: Comunidad de las Bienaventuranzas, Centro de acogida de huérfanos del P. Slavko Barbaric y una muy sorprendente es la Comunidad del Cenáculo, formada por más de 90 chicos que se liberan de las drogas sólo a través de la convivencia fraterna, de la oración y de la adoración al Santísimo, prescindiendo de fármacos. Esta comunidad, fundada por Sor Elvira, está presente en más de 40 lugares del mundo, y de ahí han salido vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada.

¿Por qué la Iglesia, por ahora, no ha reconocido oficialmente Medjugorje? Sencillamente, porque la Iglesia no suele reconocer unas apariciones hasta que no hayan acabado y como en Medjugorje aún continúan hasta el día de hoy, la Iglesia todavía, no las ha podido aprobar. Sin embargo, Juan Pablo II, dijo: “Si no fuera Papa, ya habría ido a Medjugorje y lo habría hecho sobre todo para confesar”. Muchas personalidades de la Iglesia Católica son grandes admiradoras de estas apariciones y han escrito a favor de su autenticidad. También sabemos que el papa actual, Benedicto XVI, ve estas apariciones con simpatía. Fijémonos que, si lo pensamos bien, Medjugorje no es nada más que el inicio del cumplimiento de la profecía de Fátima: “Al final mi Corazón Inmaculado triunfará”. Tanto en Fátima como en Medjugorje, la consagración al Inmaculado Corazón de María es algo muy importante. En Medjugorje, la Virgen María también ha confiado a los videntes unos secretos, diez, que han de ser revelados cuando Ella diga. Cuando se hayan hecho públicos los secretos, entonces se acabarán las apariciones. Todo este tiempo de apariciones, lo dice Ella, es un tiempo de gracia concedido por el Señor a la humanidad, tanto por el modo como se han producido como por la larga duración. Un hecho parecido a éste no se volverá a repetir nunca más.

La Virgen María se presentó en Medjugorje como REINA de la PAZ en 1981 y pidiendo la conversión. La gente no hizo mucho caso, y se produjo la guerra de Yugoslavia. El mismo año 1981, la Virgen María también se apareció en Kibeho, Ruanda (Estas apariciones, que ya terminaron, sí están reconocidas por la Iglesia). Allí repetía lo mismo: que era la REINA de la PAZ y también pedía la conversión. Pero tampoco hicieron mucho caso y se desató la guerra entre hutus y tutsis. En los dos lugares no se imaginaban que podían llegar unas guerras tan crueles y llegaron. ¿Por qué nos costará tanto creer?
P. Andreu Casabona Aran

(5) Citas extraídas del prólogo e introducción del libro “El Secreto de Fátima”, de los autores Joaquim Fernandes y Fina d’Armada:

 “[…] las apariciones marianas [se refiere a las de Fátima] fueron previstas por diversos grupos espiritistas de Portugal con meses y días de antela­ción. Algunos de estos extraños mensajes percibidos durante sesiones mediúmnicas llegaron a ser publicados en periódicos del país, anunciando que algo importante ocurriría exactamente en el día 13 de mayo de 1917. (Citado del prólogo del libro “El Secreto de Fátima”).

“Las apariciones de Fátima no se investigaron de forma adecuada hasta sesenta años después. Los registros originales del caso per­manecieron encerrados bajo custodia durante seis décadas en archivos secretos dentro del Santuario de Fátima. Los secretos celestiales que había en estos archi­vos contenían lo que la religión no podía admitir y lo que la ciencia no podía explicar.

“Entonces, en 1978, se les concedió un acceso sin precedente a los archivos a los jóvenes historiadores portugueses, Joaquim Fernandes y Fina d’Armada. Los archivos revelaron que los niños no interactuaron con una “aparición” de la Vir­gen María, sino más bien con el holograma de un ser luminoso, el cual era pro­yectado por un rayo de luz que emitía un objeto que planeaba encima de ellos. Estas entidades a las que encontraron los niños de Fátima no eran deidades que descendieron del cielo, sino seres extraterrestres que visitaban nuestro planeta desde “algún lugar” del vasto cosmos. (Citado de la introducción del libro “El Secreto de Fátima”).

“Cientos de hechos descubiertos desde el momento de las apariciones corroboraron lo que Fernandes y d’Armada sabían y confirmaron lo que decían los archivos secretos del santuario de Fátima. El mundo entero debía saberlo, inclu­so si sus conclusiones contradecían el dogma católico. El incidente de Fátima de 1917 fue el primer y mayor caso OVNI del siglo XX.” (Citado de la introducción del libro “El Secreto de Fátima”).

 

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