Amistad en Cristo - Carlos Aracil Orts

Preguntas y Respuestas

Sobre la Ley

 

La ley moral y los dos Pactos

 

Versión 18-07-2011

 

Carlos Aracil Orts

1.  Introducción*

Apreciado hermano Teo, primero de todo, muchas gracias por visitar mi Web y contactarme. Siempre me alegra que me escriban, aunque sea para discrepar como es tu caso. Me gusta que me tuteen, y puesto que tú lo haces, permíteme que te corresponda igualmente. Cuando vi que abordabas el tema de la ley de Dios, debo reconocer que por un momento pensé en no responderte, pues he tratado este importantísimo tema bíblico en más de dieciocho artículos, si no he contado mal, que he publicado en esta Web1, la mayoría de las veces, intentando aclarar las dudas de los lectores. Sin embargo, pasado ese instante, decidí responderte mediante este escrito porque creo que las objeciones que planteas son interesantes, y son compartidas por muchos creyentes sinceros.

Supongo, que al decir que has leído mi “tema sobre la Ley de DIOS”, no te referirás a que has leído todos los más de dieciocho artículos que llevo ya publicados sino a uno o más de esa lista que quizá no sean los más característicos o importantes. Aunque, no tiene importancia alguna, me gustaría saber cuáles son los títulos de los artículos sobre la ley que has leído, porque, por lo que expresas en tu correo, me da la impresión de que no he sabido explicarme suficientemente bien en ellos, o que quizá hayas tomado una impresión parcial, por referirte a alguno de esa lista, que, en particular, no contemplara los argumentos esenciales en que me fundamento para exponer las ideas sobre la ley, que, en conciencia, creo que se derivan de una correcta interpretación del Nuevo Testamento.

A fin de que otros lectores puedan beneficiarse de este estudio bíblico, y entender lo que vamos a tratar a continuación, voy a intentar transcribir tu sintético comentario de unas veintiocho líneas, escrito con estilo casi telegráfico con muchas abreviaturas tipo mensaje teléfono móvil, de la forma más didáctica de que sea capaz. Para ello me voy a permitir parafrasear lo que pueda y el resto lo incluiré tal como lo escribiste, pero, eliminando las abreviaturas y colocando algún que otro acento, siempre con el único propósito de que se comprenda mejor tu correo. [Lo escrito entre corchetes es adición del autor de este artículo]:

Dios hizo un pacto muy importante con el pueblo de Israel en la antigüedad (Deuteronomio 4:12,13)2, para ello, Él les reveló los Diez Mandamientos (Deuteronomio 5:6-21)3 [Esta es la segunda versión; la primera está en Éxodo 20:1-17]), como base y condición del pacto, los cuales ellos se comprometieron cumplir. Sin embargo este pacto antiguo fue violado por su pueblo (Jeremías 11:8)4. Por eso Dios les predijo o prometió un nuevo pacto (Jeremías 31:31-34)5. [Apostillas] “que este nuevo pacto, no sería nuevo en su contenido, sino nuevo en la forma que se daría a conocer”. El que haría posible el nuevo pacto y que entrara en nuestros corazones se describe en Isaías 11:1-56 [Esta profecía se cumple en Jesucristo]. Éste, en la última santa cena que celebra con sus discípulos, registrada en Mateo 26:26-287, confirma el establecimiento del nuevo pacto [“en su sangre derramada”; no sobre la base de la ley sino de su sacrificio expiatorio] con los que en Él creen. “El evangelio de Juan, se enfoca en los Mandamientos... Ah!...podrás decir que no menciona los diez... bueno, es cuestión de ponerle cerebro al asunto”. “El apóstol Pablo, (quien muchos dicen que enseñaba que la ley ya no [estaba vigente], porque no saben distinguir entre Leyes y Ley) nos dice: La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es, sino el guardar los mandamientos de Dios (1 Corintios 7:19). Los Ministros del nuevo pacto ya tenían escritos los Mandamientos de DIOS, no en tablas de piedra (como se les dio en el primer pacto), sino en tablas de carne del corazón (como lo profetizó Jeremías) (2 Corintios 3:38). La matemática de DIOS no es la misma Matemática del Hombre, pues en Santiago 2:109 vemos que para ÉL (DIOS) 10-1=0, mientras que para el Hombre 10-1=9, y ahí claramente se está hablando de los 10 Mandamientos, que tú o muchos no lo quieran aceptar, eso ya es otra cosa!, ¿Sabes tú cual es la ley de la Libertad? Salmos 119:44-4510 te lo dice muy concretamente, entonces, ¿cuál es la libertad que tenemos en Cristo? ¿La desobediencia a los 10 Mandamientos?  ¿Y las 3 cartas de Juan, de qué hablan sino de guardar los Mandamientos de DIOS? ¿Sabes tú que es PECADO? 1ª de Juan 3:411 te lo dice sin ningún rodeo, y ¡qué tristeza cuando les preguntas a Ministros, Predicadores, Evangelistas etc. etc. (muy estudiados!!!) y te contestan con rodeos, y no con lo que la Escritura dice. Apocalipsis 14:1212 dice CLARAMENTE quiénes son los SANTOS!!!, ¿Tú crees que JESUCRISTO violó el cuarto Mandamiento? En otras palabras, ¿tú crees que pecó? La Escritura dice que Él no pecó, o sea que Él no violó el Pacto Sempiterno de DIOS!!!, Isaías 24:513. En el siguiente E-mail, quisiera mostrarte claramente que JESUCRISTO JAMAS!!! violó el cuarto mandamiento y mucho menos fue su propósito quitarlo...,  hasta pronto Amigo!. Teo. [Lo escrito entre corchetes es adición del autor de este artículo].

2. Diferencias entre el Nuevo Pacto y el Antiguo Pacto

Tu comentario de que el “...nuevo pacto, no sería nuevo en su contenido, sino nuevo en la forma que se daría a conocer.”, no tiene apoyo de la Biblia. Puesto que no creo ser capaz de explicar este tema mucho mejor que en mis anteriores artículos sobre el tema de la ley, voy a transcribir totalmente un estudio bíblico, obtenido de Internet14 (www.cbpoc.net) acogiéndome al permiso de su autor Larry J. White, que a mí me ha ayudado a profundizar en este tema, y espero te sirva a ti y a otros muchos que se esfuerzan por comprender el tema de la ley.

"LOS DOS PACTOS"

"Cursos Bíblicos Para Obreros Cristianos - www.cbpoc.net © Larry J. White 2006 Reservados todos los derechos". 

 

I.  HAY DOS PACTOS MUY DISTINTOS.

A.  En profecía (Jeremías 31:31-34).

B.  El cumplimiento de la profecía (Hebreos 8:6-13; Lucas 22:20; Hebreos 9:15; 12:24; 1:1,2).

II.  HAY SEMEJANZAS ENTRE LOS DOS PACTOS.

III.  HAY DIFERENCIAS ENTRE LOS DOS PACTOS.


                      El Antiguo Pacto                                   El Nuevo Pacto


Solamente para los judíos (Salmos 147:19,20; Deuteronomio 4:1,2,8; 5:1-3; 4:13; 9:9-11; Éxodo 34:27,28).

Para toda la humanidad (Romanos 1:16,17; Hechos 2:39; Colosenses 1:23).

La sombra o tipo del verdadero (Hebreos 10:1; 9:24; Colosenses 2:16,17).

El verdadero, la sustancia (Hebreos 8:1,2; Colosenses 2:16,17)

No perfecciona (Hebreos 9:8,9; 7:18,19)

Hace perfecto (Hebreos 10:12,14;7:13,14; 9:13,14)

La sangre de animales (Hebreos 9:18-20)

La sangre de Cristo (Hebreos 9:12)

Ordenanzas carnales (Hebreos 9:10)

Sacrificios espirituales (1 Pedro 2:5)

Purifica la carne (Hebreos 9:13)

Purifica la conciencia (Hebreos 9:14; 1 Pedro 1:22)

Los sacerdotes (los levitas) murieron (Hebreos 7:23)

El sumo sacerdote (Cristo) vive para siempre (Hebreos 7:24)

Defectuoso / débil (Hebreos 8:7; Romanos 8:3)

Mejor (Hebreos 8:6; 7:22)
Perfecto (Santiago 1:25; Romanos 8:3,4)

Se quitó / temporal (Hebreos 10:9)

Se estableció (Hebreos 10:9)

Una herencia temporal (Salmos 105:9-11)

Una nueva herencia eterna (1 Pedro 1:4)

En tablas de piedra (2 Corintios 3:3)

En tablas de carne del corazón (2 Corintios 3:3; Hebreos 8:10)

Ministerio de muerte (2 Corintios 3:7)

Ministerio del espíritu que vivifica (2 Corintios 3:6,8)

Glorioso (2 Corintios 3:7-11)

Mucho más glorioso (2 Corintios 3:7-11)

Ministerio de condenación (2 Corintios 3:9)

Ministerio de justificación (2 Corintios 3:9)

Perece (2 Corintios 3:11)

Permanece (2 Corintios 3:11)

 

IV.  LOS DIEZ MANDAMIENTOS SON EL PACTO ANTIGUO.


V.  LA DURACIÓN DEL ANTIGUO PACTO.

VI.  EL PRÓPOSITO DE LA LEY ANTIGUA.

VII.  EL REQUISITO DE LA LEY:  LA PERFECCIÓN.

VIII.  LA JUSTIFICACIÓN O SALVACIÓN Y LOS DOS PACTOS.

A.    Por las obras de la ley:

B.    Por la fe bajo la nueva ley de Cristo:

                      La Ley                                      El Evangelio


Dependió del poder del hombre. 

El poder de Dios.

Su requisito:  la perfección – la justicia del hombre

La justicia de Dios.

Pero no hay justo (Romanos 3:9,10,23)

Por confianza, fe (Romanos 1:16,17)

Es un yugo que no podemos llevar (Hechos 15:10)

Estamos libres del yugo (Gálatas 5:1)

 

IX.  LAS IMPERFECCIONES DEL ANTIGUO PACTO.

X. EL PACTO ANTIGUO CONTIENE LEYES CEREMONIALES, SACRIFICIALES Y MORALES, PERO ES UN SOLO PACTO.

Hasta aquí el estudio de “Los dos pactos” del autor: Larry J. White 2006

3. La ley moral en la era cristiana

Si el estudio anterior ha logrado aclararte que el Pacto Nuevo no es igual ni tiene el mismo contenido que el Pacto Antiguo, lo que escribo a continuación tendrá sentido para ti. Voy a tratar de responder a lo que sigue de tus comentarios:

¿Sabes tú cual es la ley de la Libertad? Salmos 119:44-45 te lo dice muy concretamente, entonces, ¿cuál es la libertad que tenemos en Cristo? ¿La desobediencia a los 10 Mandamientos? ¿Y las 3 cartas de Juan, de qué hablan sino de guardar los Mandamientos de DIOS? ¿Sabes tú que es PECADO? 1 de Juan 3:4 te lo dice sin ningún rodeo...” Teo.

Es necesario entender y aceptar que la ley dictada por Dios como base del pacto antiguo del Sinaí, hacia el 1450 a.C., fue exclusivamente para los israelitas, pues nadie más del mundo gentil estaba involucrado en ese pacto. Por tanto, la humanidad hasta entonces, no tenía otra ley que la de su conciencia, es decir, aquel conocimiento natural que nos hace distinguir el bien del mal, que Dios ha implantado en todos los seres humanos (Romanos 2:12-16).

Romanos 2:12-16: Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; 13 porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. 14 Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15 mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, 16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.

La ley del Sinaí estuvo vigente para Israel hasta la muerte de Cristo. Vuelvo a repetir: los gentiles, es decir, todos los que no son judíos nunca estuvieron bajo esa ley, salvo que voluntariamente se pusieran, y sus conciencias asimilaran sus principios. Cristo en el Sermón del monte (Mateo 5:17-48), contrasta entre lo que se dijo a los antiguos –la ley del Antiguo Testamento–, y lo que Él nos dice que debe ser la ley moral para la nueva dispensación –la Era cristiana (Mateo 5:21). El mandamiento antiguo se limita a decir, por ejemplo, “No matarás”, o “No cometerás adulterio” (Mateo 5:27), “pero yo [Cristo] os digo que...” cualquiera que se enoje o insulte, u odie a su hermano, será culpable de juicio, o “cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya ha adulterado en su corazón”. La ley antigua solo puede juzgar la acción externa, pero la ley que nos descubre Jesús va mucho más lejos, pues juzga los pensamientos, deseos e intenciones del corazón. Jesucristo toma los principios esenciales de la ley moral externa, que coinciden con la ley moral natural que Dios implantó en la conciencia del ser humano, los interioriza y espiritualiza. A este respecto, hay que decir que el cuarto mandamiento, de la ley escrita en tablas de piedra, que prescribe guardar el reposo en el día sábado, no pertenece a la ley moral natural, por eso nunca ha sido obligatorio para los gentiles, ni lo es ahora para los cristianos. En el Nuevo Testamento, que es la única norma de fe y práctica para los cristianos no se recoge. Sin embargo, sí se registran los otros nueve mandamientos del Decálogo.  A partir de Cristo rigen, para la humanidad en general, todos los principios morales en que se basa la ley según el Nuevo Testamento (Mateo 5:17-48; 22:37-40). Los cristianos tenemos que escuchar y aceptar las enseñanzas de San Pablo, que afirma que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes... (1ª Timoteo 1:8-11).

1ª Timoteo 1:8-11: Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 9 conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10 para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina, 11 según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.

La ley del Sinaí fue dada al pueblo de Israel, y desde luego que fue un referente moral para él, y para todos los pueblos circundantes, y gentiles hasta la venida y muerte de Cristo. Recordó los principios morales que Dios ha implantado en las conciencias de los seres humanos, y que muchos de estos preceptos se habían olvidado. Es decir, a fuerza de transgresiones las conciencias estaban cauterizadas y depravadas. Se introdujo para despertar las conciencias y que tuvieran sentido del pecado, como dice Pablo: “para que el pecado abundase;” (Romanos 5:20). Y tendría un fin (Romanos 10:4): “hasta que viniese la simiente” (la cual es Cristo) (Gálatas 3:16,19).

Como dijimos, la ley se introdujo mucho más tarde de la Creación, en el pacto del Sinaí, hacia el 1450 a.C. Hasta entonces, aunque no había sido dictada la ley, existía igualmente el pecado, porque el pecado estaba, en la naturaleza humana heredada de Adán, y en las transgresiones a la ley moral natural escrita por Dios en las conciencias (Romanos 5:12). Por eso, el apóstol Pablo, dijo: Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado (Romanos 5:13).

Es un grave error creer que la ley tiene poder de santificarnos o de hacernos libres. La ley solo tiene poder para condenar, y para que la conciencia se sienta culpable y reconozca el pecado (véase Romanos 3:20; 7:7-25). Solo el Evangelio por la gracia de Cristo tiene poder para libertarnos de la esclavitud del pecado y para santificarnos (Hebreos 10:10,14; Juan 8:31,32,34,36; Romanos 6:17-23).

La ley de la libertad (Santiago 1:25; 2:12) es la Palabra de Dios (Véase Santiago 1:18,21): la que nos hace nacer de nuevo como una nueva criatura en Cristo, “la que puede salvar nuestras almas”. Hemos de ser juzgados por esa ley, según el evangelio de Pablo (Santiago 2:12; Romanos 2:16).

Es otro profundo error, entender que cuando el NT registra la palabra “mandamientos” atribuir que se refiere a la ley del Sinaí. Los mandamientos para el cristiano no son la ley externa de las tablas de piedra, sino los escritos en el corazón por la gracia de Dios en Cristo, por el poder del Evangelio. Si deseas ampliar más, puedes leer el siguiente artículo:

¿Cuáles son los mandamientos de Cristo?

En tu correo te refieres a la “matemática” de Dios, de la siguiente manera:

La matemática de DIOS no es la misma Matemática del Hombre, pues en Santiago 2:10 vemos que para ÉL (DIOS) 10-1=0, mientras que para el Hombre 10-1=9, y ahí claramente se está hablando de los 10 Mandamientos, que tú o muchos no lo quieran aceptar, eso ya es otra cosa! (Teo).

Entiendo bien lo que dices, pero te equivocas en su interpretación y aplicación. Trataré de explicarme, pero veamos primeramente lo que registra Santiago 2:10:

Santiago 2:10: Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.

Lo que afirma el apóstol Santiago es verdad. Si tú o yo o cualquiera intentáramos  cumplir con la ley moral, pero omitiéramos voluntariamente aunque sea un solo punto, seríamos transgresores de la ley, y por tanto culpables ante Dios. Sin embargo, hay un detalle importante y fundamental que mucha gente ignora: no estamos bajo esa ley, pero si te colocas bajo esa ley, porque crees que lo estás o que debes estar, estás obligado a comprometerte a cumplir todos los preceptos de esa ley sin fallar en un solo punto, pues de lo contrario eres culpable ante Dios. Todos los que desechan la gracia de Cristo, están en esa situación. Son los que buscan obtener la justicia y la aprobación de Dios tratando de cumplir la ley moral, sin aceptar que Cristo ha muerto por nosotros pagando la penalidad de la ley que nos condenaba. Buscan la justicia de la ley pero no la justicia de Dios que es Cristo. (Gálatas 2:21; Romanos 3:21):

Gálatas 2:21: No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.
Romanos 3:21-26: Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

Querido hermano, Cristo no violó el cuarto mandamiento, del descanso sabático ni ningún mandamiento de la ley de Dios, pues vino para cumplir lo que nosotros no somos capaces de cumplir, y a dar su vida para que nosotros fuésemos salvos por medio de Él, y no por cumplir la ley, la cual dejó de estar vigente para el pueblo de Israel, que era el único pueblo sometido a la misma, cuando Cristo murió en la cruz.

Te considero hermano en la fe, si crees, al igual que yo, que los creyentes en Cristo somos salvos por gracia, por medio de la fe en Él (Efesios 2:8; Romanos 5:1), “por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado” (Gálatas 2:16; véase también 3:10-14; Romanos 3:28; 6:14). Como cristiano creo firmemente que Cristo murió por mí, a causa de mis transgresiones de la ley de Dios, pero desde ese momento en que acepté a Cristo como mi Redentor y Salvador, yo he muerto a la ley. La ley ya no puede condenarme. Como dice San Pablo: “Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.” (Romanos 7:6; véase también Romanos 6: 6-11,14; 8:1-3; 2ª Corintios 5:14,15).

Romanos 8:1-3: “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; 4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Ahora, querido hermano, no estamos bajo la ley del Antiguo Testamento sino algo mucho más sublime y glorioso que es la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús [que] me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8:2).

Porque los cristianos no estemos bajo la ley antigua, ¿Quiere decir que no tenemos ley alguna? ¿Qué dice el apóstol Pablo? ¿Está él sin ley?

1ª Corintios 9: 20-21 (véase además Gálatas 6:2; Romanos10:4; Romanos 13:10): Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; 21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.

4. Conclusión

La ley de Cristo es el amor (Juan 13:34,35; Gálatas 6:2). La ley del Sinaí fue dada al pueblo de Israel, y desde luego que fue un referente moral para él, y para todos los pueblos circundantes, y gentiles hasta la venida y muerte de Cristo. Recordó los principios morales que Dios ha implantado en las conciencias de los seres humanos, y que muchos de estos preceptos se habían olvidado. Es decir, a fuerza de transgresiones las conciencias estaban cauterizadas y depravadas. Por eso, el apóstol Pablo, dijo: Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado (Romanos 5:13). La ley se introdujo mucho más tarde de la Creación, en el pacto del Sinaí, hacia el 1450 a.C. Hasta entonces, aunque no había sido dictada la ley, existía igualmente el pecado, porque el pecado estaba, en la naturaleza humana heredada de Adán, y en las transgresiones a la ley moral natural escrita por Dios en las conciencias.

¿Para qué introdujo Dios la ley?

 Para que hubiese más conciencia de pecado (“para que el pecado abundase”).

Romanos 5:20: Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; 21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.
Romanos 5:13: Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.

Toda la humanidad estaba condenada irremisiblemente por sus pecados, pues “la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 6:23), y “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Nadie podía salvarse, porque nadie es capaz de cumplir la ley. Fue necesario “que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.” (Romanos 5:21)

Por eso dice Pablo, que todos estábamos condenados, los que sin ley y los de la ley. (Romanos 2:12-16). Todos seremos juzgados por las transgresiones de aquello que consideremos es la verdad. Los que conozcan el evangelio, por el evangelio serán juzgados, los que no lo conozcan, por su fidelidad a sus conciencias. Los que son de la ley (no de Cristo) y no la cumplen, por la ley serán juzgados, pues de la ley solo quedan libres los que han muerto a ella por el cuerpo de Cristo (Romanos 7:4,6).

 

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Si deseas hacer algún comentario a este estudio, puedes dirigirlo a la siguiente dirección de correo electrónico: carlosortsgmail.com

 

Carlos Aracil Orts.
www.amistadencristo.com

 

 

*Las referencias bíblicas están tomadas de la versión Reina Valera de 1960 de la Biblia, salvo que se indique expresamente otra vesión. Las negrillas y los subrayados realizados al texto bíblico son nuestros.

 

1Para más documentación sobre el tema de la Ley y el sábado puedes consultar los siguientes enlaces:

la ley en la Biblia
¿Guardar el día sábado es un mandamiento de Dios en el Nuevo Pacto?
¿Será el sábado dia de adoracion en la Tierra nueva? Primera parte
¿Está abolida la ley de Dios? Primera parte
¿Está abolida la ley de Dios? Segunda parte
¿Qué simboliza el reposo de Dios del séptimo día?
¿Será el sábado dia de adoración en la Tierra Nueva? Segunda parte
Pecado, ley y gracia
La ley que fue clavada en la cruz
¿Cuál es la ley del pecado y de la muerte?
¿Cumplir la ley, sin faltar en un punto, para ser salvo?
Respuesta sobre la ley a un amigo Adventista
¿Es eterna la ley de Dios del Antiguo Pacto?
¿Cómo se salvaba la gente antes de Cristo?
¿Dictó Dios una ley imposible de cumplir?
¿Es la ley del Sinaí el ayo que nos conduce a Cristo?
¿Bajo que ley está la Humanidad sin Cristo?
¿Es el reposo sabático un símbolo de la salvación en Cristo?
Respuesta a siete argumentos pro vigencia reposo sabático
¿Cuáles son los mandamientos de Cristo?

2 Deuteronomio 4:12,13: y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, mas a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis. 13 Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra; los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra.
3Deuteronomio 5:6-21: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 7 No tendrás dioses ajenos delante de mí.  8 No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. 9 No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 10 y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. 11 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque Jehová no dará por inocente al que tome su nombre en vano. 12 Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado. 13 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 14 mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú. 15 Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo. 16 Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da. 17 No matarás. 18 No cometerás adulterio. 19 No hurtarás. 20 No dirás falso testimonio contra tu prójimo. 21 No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
4 Jeremías 11:8: Pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón; por tanto, traeré sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron.
5 Jeremías 31:31-34: He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. 32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. 33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. 34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
6 Isaías 11: 1-5: Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2 Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. 3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío. 5 Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.
7 Mateo 26:26-28: Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.
8 2ª Corintios 3:3: siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón.
9Santiago 2:10: Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.
10Salmos 119:44,45: Guardaré tu ley siempre, Para siempre y eternamente. 45 Y andaré en libertad,  Porque busqué tus mandamientos.
111ª Juan 3:4: Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
12Apocalipsis 14:12: 12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.
13Isaías 24:5: Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno.
14Larry J. White 2000 Reservados todos los derechos

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Carlos Aracil Orts

www.amistadencristo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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