Amistad en Cristo - Carlos Aracil Orts

Preguntas y Respuestas

Miscelánea

¿Pueden los cristianos tomar vino u otro tipo de bebida alcohólica?

 
 
Versión: 10-02-2015
 

Carlos Aracil Orts

1. Introducción*

Estimado hermano Lorenzo, me alegro que me haya contactado, y le agradezco su consulta siguiente:

“Quisiera saber si el cristiano puede beber unas cuantas copas, si bíblicamente no es malo” (Lorenzo).

En primer lugar, debo decirle que es un error creer que la Biblia respalda el consumo de bebidas alcohólicas incluido el vino. Por el contrario, la Sagrada Escritura nos advierte de los peligros para la salud y para la convivencia social y laboral que conlleva esta práctica (véase Proverbios 20:1; 23:29-35). Lea, por favor, y reflexione en los siguientes textos:

Proverbios 20:1: El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio.

Proverbios 23:29-35: ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?  (30)  Para los que se detienen mucho en el vino, Para los que van buscando la mistura. (31) No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente;  (32)  Mas al fin como serpiente morderá,  Y como áspid dará dolor. (33) Tus ojos mirarán cosas extrañas, Y tu corazón hablará perversidades. (34)  Serás como el que yace en medio del mar,  O como el que está en la punta de un mastelero. (35)  Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió;  Me azotaron, mas no lo sentí;  Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.

No mires al vino cuando rojea” (Proverbios 23:31) es una clara advertencia para no beberlo, por los perjuicios que conlleva para el ser humano, señalados antes; “cuando rojea” y “resplandece su color en la copa” indica que el antiguo mosto o zumo de uva ya ha fermentado, y adquirido un grado alcohólico que no tenía cuando era vino nuevo, recién exprimido de la uva. “Y cualquiera que por ellos [vino y sidra y cualquier otra bebida alcohólica] yerra no es sabio” (Proverbios 20:1).

Por tanto es de necios tomar bebidas alcohólicas, sabiendo que no solo perjudican nuestra salud, dando muerte a las células cerebrales o neuronas, y afectando a todos los órganos de nuestro cuerpo, hígado, riñones, etc., sino que también producen adicción, y, pueden llegar a dominarnos: “…Cuando despertare, aún lo volveré a buscar [al vino u otra bebida alcohólica](Proverbios 23:35úp).

En segundo lugar, está demostrado científicamente, que toda bebida alcohólica –incluido el vino– perjudica gravemente la salud, proporcionalmente al grado alcohólico contenido en la misma y a la cantidad ingerida de alcohol.

Por otro lado, todo cristiano sabe que su cuerpo es templo del Espíritu Santo. (1ª Corintios 3:16,17; 6:19,20):

1 Corintios 3:16-17: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?  (17)  Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

Si, usted, estimado hermano, toma cualquier tipo de bebida alcohólica, o, lleva una vida desordenada e intemperante, y destruye su cuerpo, es decir, su salud, Dios le pedirá cuenta de ello, y Su advertencia es muy seria: “Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” (1 Corintios 3:17). Pero hay muchas más amonestaciones en la Biblia, como por ejemplo, las siguientes:

1 Corintios 6:10-11: ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.  (11)  Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios

1 Corintios 6:19-20: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?  (20)  Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Efesios 5:18: No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.

Debe usted saber, querido hermano, que cuando aparece la palabra “vino” en la Biblia, referida a la bebida, que se obtiene al fermentar el zumo del fruto de la vid, no en todos los casos se refiere a vino propiamente dicho, sino que también se le denomina, igualmente, “vino” al mosto o zumo de uva, antes de que haya fermentado. Antiguamente se usaba –como en la actualidad– tanto el zumo de uva o vino no fermentado como el fermentado (véase, por ejemplo: Dt. 28:39; Isaías 16:10; 65:8; Jeremías 40:10,12; 48:33). Además, los antiguos, también sabían cómo conservar el vino nuevo para que no fermentara o para lo contrario.

2. ¿Propició Jesús las borracheras en las Bodas de Caná, cuando convirtió el agua en vino, respaldando, de esta manera, el consumo de las bebidas alcohólicas, en especial el vino (Juan 2:1-10)?

Juan 2:1-10: Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.  (2)  Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.  (3)  Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.  (4)  Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.  (5)  Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.  (6)  Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.  (7)  Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.  (8)  Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron.  (9)  Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo,  (10)  y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.

Cuando Jesús, en las bodas de Caná, hizo el milagro de transformar el agua de las seis tinajas de piedra, que “en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros” (Juan 2:6) ¿convirtió el agua en vino fermentado, es decir, alcohólico, o, por el contrario, lo transformó en vino nuevo, que es el zumo de uva o mosto sin fermentar?

¿Cuántos litros de vino pudieron beber, además del que ya habían bebido, en las Bodas de Caná?

La Biblia de Latinoamérica de 1995 (BLA95) registra lo siguiente:

“Había allí seis recipientes de piedra, de los que usan los judíos para sus purificaciones, de unos cien litros de capacidad cada uno”. (Juan 2:6) 

Por lo tanto, las seis tinajas llenas contendrían unos 600 litros de vino. Si a este vino le añadimos el que suponemos que ya habían consumido, si este vino fuera fermentado podría haber causado la borrachera a más de 500 personas, suponiendo que cada uno hubiera tomado más de un litro, aunque la toma de un solo litro de vino fermentado ya implica un cierto grado de embriaguez, para algunas personas no habituadas al mismo.

“y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora” (Juan 2:10).

Sin embargo, Jesús nunca habría convertido el agua en vino fermentado sino en vino nuevo sin fermentar, como acabado de extraer de las uvas, porque, de lo contrario, habría supuesto ser Él Mismo el responsable de las subsiguientes borracheras, y eso habría sido cometer un pecado, que Cristo nunca cometió, porque el vino que les dio a beber no contenía ni un ápice de alcohol.

Jesús también se refirió a vino nuevo (sin fermentar) en el siguiente texto: “Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente” (Mateo 9:17.

Por lo tanto, no se puede dar como un hecho incontrovertible que Jesús convirtió el agua en vino fermentado, es decir, alcohólico, sino que, por el contrario, transformó el agua en vino nuevo, que es el zumo de uva o mosto sin fermentar. De esta manera todo concuerda.

3. Conclusión

Los cristianos deben mantenerse puros no solo mentalmente, controlando todos sus pensamientos e intenciones del corazón –“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8)–, sino también cuidando su cuerpo, no cometiendo nada malo que lo contamine, ni actos impuros, ni intemperancias en la comida o bebida u en otras cosas, ni tomando ningún tipo de bebidas alcohólicas, porque “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (17) Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es” (1 Corintios 3:16-17).

En cuanto al consejo del apóstol Pablo a su discípulo Timoteo –Ya no bebas agua, sino usa de un poco de vino por causa de tu estómago y de tus frecuentes enfermedades” (1 Timoteo 5:23)–, nadie con un poco de sensatez, interpretaría que San Pablo le estaría recomendando a Timoteo que sustituya el agua por el vino, ni aunque este vino fuera sin fermentar, es decir, mosto o zumo de uva, salvo que el agua de que dispusieran fuera de muy mala calidad, y le perjudicara el estómago.

En este consejo de Pablo, no se puede asegurar tajantemente que el vino, que San Pablo le recomienda a Timoteo que tome, a causa de su débil estómago, no sea fermentado, pues sabemos que tanto el vino nuevo (recién prensado de la uva o preservado sin fermentar) como el vino fermentado, ambos, científicamente tienen cualidades estomacales, especialmente el fermentado, si se toma en pequeñas cantidades, como si de una medicina se tratara, inmediatamente antes, o mejor, durante  o después de las comidas, porque puede facilitar la digestión, al estimular la segregación de los jugos gástricos, además, puede tener otros efectos beneficiosos –según algunos artículos respaldados por investigadores científicos–, como, por ejemplo, parece ser que protege de las enfermedades cardiovasculares. Pero esto se refiere al vino tinto, y se entiende no tomando más de una copa pequeña al día en las comidas, y siempre deberán ser pequeñas dosis como si de una medicina se tratara, sin sobrepasar nunca  la cantidad de unos 100 cc. al día.

1 Tesalonicenses 5:14-24: También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.  (15)  Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos.  (16)  Estad siempre gozosos.  (17)  Orad sin cesar.  (18)  Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.  (19)  No apaguéis al Espíritu.  (20)  No menospreciéis las profecías.  (21)  Examinadlo todo; retened lo bueno. (22)  Absteneos de toda especie de mal.  (23)  Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.  (24)  Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.

 

Quedo a su entera disposición para lo que pueda servirle.

Afectuosamente en Cristo.

 

Carlos Aracil Orts
www.amistadencristo.com

 

Si deseas hacer algún comentario a este estudio, puedes dirigirlo a la siguiente dirección de correo electrónico: carlosortsgmail.com

 


Referencias bibliográficas

* Las referencias bíblicas están tomadas de la versión Reina Valera de 1960 de la Biblia, salvo cuando se indique expresamente otra versión. Las negrillas y los subrayados realizados al texto bíblico son nuestros.

Abreviaturas frecuentemente empleadas:

AT = Antiguo Testamento

NT = Nuevo Testamento

E.S. = Espíritu Santo

 

 

 

 

 

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